Prepárese para sorprenderse con un proyecto arquitectónico de lo más especial: una casa señorial ubicada en Boston, que fue proyectada por el estudio de arquitectura neoyorquino Steven Harris Architects. Es elegante y un tanto palaciega, pero no por ello carece de modernidad. Le invitamos a descubrir sus diferentes espacios y a recrearse en cada uno de ellos. Que la disfrute.
Si le apasiona la arquitectura y el diseño de interiores, estoy seguro de que le gusta ver fotografías de casas impresionantes. No me refiero a viviendas corrientes como la suya y la mía, por muy bonitas que sean y muy bien decoradas que estén. Le hablo de casas especiales, palaciegas, imponentes, gigantescas, lujosas… Como esta casa señorial y moderna al mismo tiempo que se localiza en Boston y que nos ha robado el sentido durante unos minutos.
No se trata de ir valorando uno a uno sus espacios, porque entonces seguro que encontraremos formas de remarcar sus defectos. Se trata de dejarse sorprender por las imágenes y extasiarse con ellas. De respirar la belleza que destilan esos espacios, cada habitación de esta casa maravillosa. De disfrutar, en definitiva.
La arquitectura es el pilar sobre el que se asienta la decoración, que responde y acompaña a las mil maravillas a la propia esencia de la residencia: el lujo con mayúsculas.
La escalera, el elemento central de esta casa señorial
Es moderna y clásica a la vez, y combina ambos conceptos de una forma tan magistral que puede resultar extraña. Esta casa magnífica en Boston mezcla los elementos constructivos clásicos y señoriales con otros de diseño contemporáneo. Es decir, los techos altos, las molduras decorativas que están por todas partes, las puertas altísimas también decoradas con molduras, las embocaduras clásicas de las chimeneas, los maravillosos suelos de parquet en espiga, etc. conviven con una impresionante escalera que no puede ser más moderna.
La escalera, arquitectónica y escultural, es la protagonista absoluta del espacio. El elemento en torno al cual gira la distribución y la organización de la casa. Cuando se accede al amplísimo recibidor de la casa, la escalera llama poderosamente la atención del visitante, dejando en él una primera impresión impactante.
Por lo demás, y como en el resto de la casa, la decoración es sobria, sin artificio. Son pocos los elementos decorativos que distorsionan la belleza minimalista de estos interiores.
Interiores sobrios y muy luminosos
Es cierto que cuando pienso en interiores de estilo minimalista, no me vienen a la cabeza salones como los de esta casa señorial de Boston. Sin embargo, me parece que estos espacios tan bellos llevan el minimalismo en los genes; en lo que vendría a ser su propio concepto arquitectónico y decorativo.
Si bien los muebles no son de líneas rectas ni están totalmente desprovistos de color, el minimalismo queda patente en la gama de colores suaves y neutros que se ha utilizado. También en el uso de materiales nobles y en algunos muebles y elementos de diseño, como las fotografías que pueden verse en las paredes.
La combinación de lo clásico con lo actual sigue siendo evidente en el salón de la casa, con el añadido de que algunos objetos y complementos ponen una nota mid century modern que me parece muy especial. Es el caso de la imponente lámpara de techo, realmente especial.
Los sofás y butacas son de líneas clásicas, pero muy versátiles, y están tapizadas en terciopelo, con colores claros y fáciles de combinar. En la pared, sobre la chimenea, una fotografía de gran formato en blanco y negro aporta modernidad.
Una cocina que no lo parece
Es uno de los espacios que más impresiona por varias razones. Para empezar, no parece una cocina. Se trata de una estancia inmensa, rodeada de ventanales por los que entra muchísima luz natural. Las paredes y los techos están profusamente decorados con molduras.
No se ven los elementos que normalmente saltan a la vista en las cocinas. No hay electrodomésticos ni los equipamientos que solemos tener en esta zona de la casa. Tres islas de grandes dimensiones, con mobiliario contemporáneo de líneas rectas, ocupan el centro de la cocina. En una de ellas se distingue un fregadero con grifo y una placa de cocción. Estos son los únicos elementos que nos indican la naturaleza de esta habitación.
El estudio, un remanso cosmopolita
De todas las habitaciones de la casa, a cual más impresionante, el estudio me ha parecido especialmente bonito, elegante y cosmopolita. Sigue siendo sobrio y esencial, pero en él hay ciertos elementos que le confieren carácter.
Como la impresionante librería al fondo de la estancia, que ocupa toda la pared. Es de madera muy oscura, por lo que contrasta con el blanco de paredes y techos. Los escritorios clásicos se acompañan con sillas sencillas de diseño actual. Una lámpara mid century moderna contribuye a elevar la belleza del espacio.
Pensados para el descanso
Tanto los dormitorios de esta casa señorial como los cuartos de baño, están pensados para el descanso. Sin embargo, conservan ese aire palaciego que se respira en toda la casa. Poseen una mezcla muy interesante de confort y glamour.
Esta combinación queda patente en el dormitorio principal, amplísimo. Es elegante y clásico, pero también confortable. La mullida alfombra, la zona de estar del fondo, la ropa de cama natural y con un toque distinguido… Todos los elementos se confabulan para remarcar ese ambiente noble pero acogedor al mismo tiempo.
Como ha podido comprobar por usted mismo recorrer esta casa maravillosa, aunque sea de forma virtual, es todo un placer para la vista y el espíritu. Un lujo para los amantes de la decoración y del diseño de interiores.
La escalera, el elemento central de esta casa señorial
Es moderna y clásica a la vez, y combina ambos conceptos de una forma tan magistral que puede resultar extraña. Esta casa magnífica en Boston mezcla los elementos constructivos clásicos y señoriales con otros de diseño contemporáneo. Es decir, los techos altos, las molduras decorativas que están por todas partes, las puertas altísimas también decoradas con molduras, las embocaduras clásicas de las chimeneas, los maravillosos suelos de parquet en espiga, etc. conviven con una impresionante escalera que no puede ser más moderna.
La escalera, arquitectónica y escultural, es la protagonista absoluta del espacio. El elemento en torno al cual gira la distribución y la organización de la casa. Cuando se accede al amplísimo recibidor de la casa, la escalera llama poderosamente la atención del visitante, dejando en él una primera impresión impactante.
Por lo demás, y como en el resto de la casa, la decoración es sobria, sin artificio. Son pocos los elementos decorativos que distorsionan la belleza minimalista de estos interiores.
Interiores sobrios y muy luminosos
Es cierto que cuando pienso en interiores de estilo minimalista, no me vienen a la cabeza salones como los de esta casa señorial de Boston. Sin embargo, me parece que estos espacios tan bellos llevan el minimalismo en los genes; en lo que vendría a ser su propio concepto arquitectónico y decorativo.
Si bien los muebles no son de líneas rectas ni están totalmente desprovistos de color, el minimalismo queda patente en la gama de colores suaves y neutros que se ha utilizado. También en el uso de materiales nobles y en algunos muebles y elementos de diseño, como las fotografías que pueden verse en las paredes.
La combinación de lo clásico con lo actual sigue siendo evidente en el salón de la casa, con el añadido de que algunos objetos y complementos ponen una nota mid century modern que me parece muy especial. Es el caso de la imponente lámpara de techo, realmente especial.
Los sofás y butacas son de líneas clásicas, pero muy versátiles, y están tapizadas en terciopelo, con colores claros y fáciles de combinar. En la pared, sobre la chimenea, una fotografía de gran formato en blanco y negro aporta modernidad.
Una cocina que no lo parece
Es uno de los espacios que más impresiona por varias razones. Para empezar, no parece una cocina. Se trata de una estancia inmensa, rodeada de ventanales por los que entra muchísima luz natural. Las paredes y los techos están profusamente decorados con molduras.
No se ven los elementos que normalmente saltan a la vista en las cocinas. No hay electrodomésticos ni los equipamientos que solemos tener en esta zona de la casa. Tres islas de grandes dimensiones, con mobiliario contemporáneo de líneas rectas, ocupan el centro de la cocina. En una de ellas se distingue un fregadero con grifo y una placa de cocción. Estos son los únicos elementos que nos indican la naturaleza de esta habitación.
El estudio, un remanso cosmopolita
De todas las habitaciones de la casa, a cual más impresionante, el estudio me ha parecido especialmente bonito, elegante y cosmopolita. Sigue siendo sobrio y esencial, pero en él hay ciertos elementos que le confieren carácter.
Como la impresionante librería al fondo de la estancia, que ocupa toda la pared. Es de madera muy oscura, por lo que contrasta con el blanco de paredes y techos. Los escritorios clásicos se acompañan con sillas sencillas de diseño actual. Una lámpara mid century moderna contribuye a elevar la belleza del espacio.
Pensados para el descanso
Tanto los dormitorios de esta casa señorial como los cuartos de baño, están pensados para el descanso. Sin embargo, conservan ese aire palaciego que se respira en toda la casa. Poseen una mezcla muy interesante de confort y glamour.
Esta combinación queda patente en el dormitorio principal, amplísimo. Es elegante y clásico, pero también confortable. La mullida alfombra, la zona de estar del fondo, la ropa de cama natural y con un toque distinguido… Todos los elementos se confabulan para remarcar ese ambiente noble pero acogedor al mismo tiempo.
Como ha podido comprobar por usted mismo recorrer esta casa maravillosa, aunque sea de forma virtual, es todo un placer para la vista y el espíritu. Un lujo para los amantes de la decoración y del diseño de interiores.
Para más información visiten: Steven Harris Architects
Vía: decoración 2.0
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