Se trata de un proyecto de reforma de una vivienda centenaria en el casco histórico de un barrio de Valencia. La propuesta del propietario fue reformar integralmente la vivienda y unificar las dos plantas que la componen ya que hasta la fecha habían sido independientes la una de la otra con accesos desde el exterior distintos. Las diferentes obras durante la vida de la vivienda habían dado origen a un espacio en planta baja altamente compartimentado y falto de iluminación y ventilación. En planta primera encontramos un espacio diáfano que ocultaba mediante escayolas la estructura original de la cubierta a dos aguas de la vivienda.
La propuesta elimina toda la tabiquería existente en planta baja conformando una zona de acceso y espacio diurno diáfana que rodea a la nueva escalera central que conecta ambas plantas entre sí. La cocina que mantiene su posición original queda conectada con el espacio de estar mediante grandes huecos de suelo a techo y está vinculada al patio trasero. Consiguiendo así visuales continuas de fachada a patio interior dotando a la vivienda de iluminación y amplitud.
En planta primera apareció al eliminar los techos de escayola un gran espacio diáfano abuhardillado con altura suficiente como para integrar en él un altillo realizado con estructura metálica creando así una doble altura en la zona más representativa de la vivienda. Una de las premisas fue mantener el carácter histórico de la vivienda, por eso se combinaron continuamente elementos preexistentes con los nuevos elementos para unificar el proyecto y dotar de un mismo lenguaje a las plantas que nunca antes habían convivido juntas.
Los antiguos pavimentos de baldosa hidráulica reaparecen a modo de marco en los nuevos espacios abiertos delimitando zonas de usos variados; mesa de comedor, zona de estar, zona de acceso. Aun así el hilo conductor del proyecto aparece en la dualidad material conseguida en el empleo de la madera y el acero. De lo antiguo y preexistente de la estructura de cerchas de madera de la cubierta y viguetas de los forjados a los nuevos elementos realizados con perfil estructural de acero pintado en negro. (Altillo en planta primera, escalones de la nueva escalera, chimeneas, refuerzos...) Quedando visible así como lo nuevo y lo viejo se integran de manera constante a lo largo de todo el proyecto conformando una única vivienda.
Para más información visiten: Viraje Arquitectura
No hay comentarios:
Publicar un comentario