Se ubicó un tronco de roble como nueva estructura de soporte en el centro del plano pentagonal. Los nuevos pisos superiores se colgaron en un movimiento espiral entre los muros exteriores existentes y este soporte central. Esto condujo a un espacio interior sin muros interiores en las áreas de estar. El árbol fue una solución lógica y asequible, e inmediatamente dio la atmósfera adecuada al nuevo hogar. El baño, cocina, entrada y almacenamiento/lavadero se compilaron en un volumen vertical.
La planta baja se utiliza como estudio por el dueño, que es artista, y cuanto más alto vaya en la casa, más privados se vuelven los espacios. Los dormitorios están ubicados en el ático.
La fachada existente se restauró de nuevo a su estado original, y el techo fue remplazado. Esto crea un pequeño mirador, con vistas hacia el parque en frente de la casa.
Debido a que los nuevos niveles se ubicaron al azar de acorde a las ventanas existentes, se crearon interesantes vistas y buenas condiciones de iluminación. En el comedor, en el primer nivel, se añadió una larga ventana hacia al jardín.
Debido a que los nuevos niveles se ubicaron al azar de acorde a las ventanas existentes, se crearon interesantes vistas y buenas condiciones de iluminación. En el comedor, en el primer nivel, se añadió una larga ventana hacia al jardín.
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