Nos ha encantado este ático en la ciudad de Renners que ha transformado el estudio de arquitectos franceses Studio mAAb. A partir de un apartamento de una planta con suficiente altura, eso sí, se ha conseguido sacar un dúplex incorporando dos volúmenes de madera y una pasarela. El edificio data de principios del siglo XX y una de las premisas del proyecto fue tratar de conservar las características originales al máximo.
La clave: conservar los elementos existentes
Una de las premisas de la reforma fue la de conservar al máximo los elementos existentes que tuvieran valor. Se instalaron nuevas versiones de las ventanas originales, se remodelaron las tablas de roble y se conservaron las puertas de época. Y, por supuesto, el mobiliario es también mezcla de piezas contemporáneas con alguna joya antigua.
El acierto: aprovechar la doble altura
Al haberse sabido entender la vivienda en sección, se ha podido aprovechar la altura para sacar un piso superior. Siendo un apartamento pequeño, poder haber aumentado la superficie útil ha sido sin duda un gran acierto. Se trata de un espacio recién creado donde se ha instalado un estudio que se asoma al "área de vida" de abajo. Esta zona se ilumina con claraboyas a ambos lados del techo inclinado.
El nivel inferior tiene capacidad para un dormitorio y un cuarto de baño que quedan separados de la zona central de estar y comer.
La pieza fundamental: la escalera que comunica y separa
Una escalera ligera metálica lacada de blanco y con peldaños de madera proporciona acceso al nivel superior. Además, funciona como un separador espacial entre el salón y la cocina. De ese modo, aunque están funcionalmente juntos, visualmente la escalera actúa como división ligera.
Una combinación ganadora: blanco y madera
Una combinación que no falla para un efecto sencillo, cálido y atemporal es la aplicación de una paleta de colores neutros, con las paredes pintadas de blanco y los detalles de madera. Las superficies de madera contrachapada del ático destacan y se complementan con el suelo de parquet de roble, así como otros detalles como la encimera de la cocina, escalones de la escalera o los estantes.
Según los autores del proyecto: "Cubiertos de madera, los dos volúmenes de cada extremo refuerzan la lectura de doble altura del espacio y generan una sensación de suspensión".
El toque: los contrastes
Los contrastes de colores fuertes en algunas piezas de mobiliario o en objetos de decoración son el "toque" final para romper con los tonos neutros y claros. Las plantas son también fundamentales para ayudar a hacer que el espacio sea aún más cálido.
Planta baja: ni un metro desaprovechado
En la planta baja no se ha desaprovechado ni un metro cuadrado. Desde la entrada directa al espacio conjunto de salón-comedor-cocina pasando por el espacio de distribución mínimo para la zona de baño y dormitorio, no queda lugar a dudas de que no se ha querido perder superficie.
La idea principal: versatilidad
Ya desde el croquis se intuye que la versatilidad es una de los condicionamientos más importantes. Los arquitectos, Studio mAAb, realizaron la reforma para una pareja con un niño que quería un espacio que pudiera evolucionar para satisfacer sus necesidades cambiantes. Sin duda, este espacio añadido es un lugar que puede dar mucho juego en el futuro y albergar distintos usos.
Para más información visiten: Studio mAAb
Vía: habitissimo
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