En esta ocasión el encargo ha venido del hotel Fuerte Marbella, un acogedor alojamiento en una ubicación excepcional y a sólo unos pasos del casco antiguo. Este emblemático hotel ha querido aprovechar la celebración de su 60 aniversario cambiando tanto la imagen, como la carta del nuevo restaurante Soleo Marbella Beach Club. 
El punto de partida ha sido Marbella en 1957, época en la que esta ciudad era tan sólo un pequeño pueblo de pescadores. José Luque, fundador de Fuerte Group Hotels, decidió abrir el primer hotel en el centro de la ciudad marbellí. Un espacio de inspiración típicamente mediterránea, gracias a los elementos marineros de aquella época. 
La apuesta del diseño ha sido, por un lado, el reflejo de espejos que jalonan el local devolviendo a los comensales la magia del agua que les rodea y así disfrutar del paisaje desde cualquier ángulo. Por otro, mesas con tableros revestidos de cerámica en un ambiente auténtico ligado al entorno natural; al igual que en el suelo con mosaicos hexagonales; colores marrones y rojizos que recuerdan a la luz del atardecer; tejidos náuticos y estampados de rayas que remiten inmediatamente al verano. 
Los límites entre el espacio interior y exterior desaparecen apostando por una decoración que emula a la de un barco, pero permitiendo disfrutar de dos ambientes: uno más recogido en el interior donde el protagonismo recae en los muebles de madera de iroko, y otro, que da la oportunidad de comer y disfrutar del exterior, al abrigo de unos toldos cuya forma recuerda a la de una vela, que, unidos al vaivén de las olas, hacen que sus visitantes tengan la sensación de gozar de una auténtica experiencia marinera.
Para más información visiten: Isabel López Vilalta + Asociados, Soleo Marbella Beach Club
Vía: Infurma
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