El proyecto transforma la panadería en una casa de dos plantas distribuyendo los espacios sociales en la planta baja y los espacios privados en la planta superior. Hay un nivel medio entre los dos pisos para abrir un pequeño patio que aporta luz al estudio musical del cliente.
El espacio social en la planta baja - sala de estar y cocina - está dividido fisicamente, y visualmente unido, por un mueble que funciona simultáneamente como estantería y armario, ya que se puede acceder a través de los marcos de vidrio deslizante de ambos lados. Así se puede tener libros en una estantería y cosas de cocina en la otra. También filtra la luz de una manera muy sutil.
La cocina es un espacio muy extrovertido, y se puede extender al aire libre a la calle, lo que le permite disfrutar del espíritu del barrio y la vida popular con una copa de vino en la mano mientras se prepara la cena.
La sala de estar es un espacio más introvertido iluminado por la claraboya que da tipos muy diferentes de blanco debido a la reflexión de la luz natural en las diversas texturas de la pared. El piso superior tiene dos habitaciones a distintos niveles que comparten un baño con dos puertas de entrada separadas. También hay un muy agradable y tranquilo balcón que al sol le gusta visitar. Se abre a los patios de los vecinos y lleva a un lugar muy confortable. Un lugar sobre identidad, cultura y la historia de Oporto.
Para más información visiten: Guilherme Machado Vaz
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