El hierro, es junto con la madera y el ratán, el material más utilizado en la fabricación de estructuras, puertas y muebles, sobre todo para aquellos que son de exterior, ya que se trata de un material muy resistente a las inclemencias meteorológicas.
Las pinturas y esmaltes antióxido son los productos adecuados para mantener las estructuras metálicas y de hierro en perfecto estado. Proporcionan una fuerte protección frente al óxido que debilita estos materiales.
Son fáciles de aplicar y por suerte el mercado nos ofrece multitud de colores y acabados.
Las claves
Lisos, forja y martelé son los distintos acabados entre los que podremos elegir.
Los esmaltes antióxido están preparados para ser aplicados directamente sobre la superficie oxidada.
Son resistentes a los climas extremos, a los cambios de temperatura y humedad.
Tienen una alta durabilidad, renovación de las pinturas hasta 10 años.
Elija la pintura que más le convenga
Pinturas para hierro con acabado liso:
• Pinturas especiales con tratamiento especial antióxido.
• Las podemos aplicar directamente sobre el metal aunque esté oxidado.
• Previamente lijamos y limpiamos bien la superficie.
• Tienen una alta durabilidad de entre hasta 8 años, dependiendo de la composición.
Pinturas para hierro con acabado forja o martelé:
• Estas pinturas proporcionan a la superficie un efecto decorativo.
• El acabado martelé es ideal para esconder imperfecciones.
• Acabado forja proporciona un aspecto metálico natural.
• Se aplican directamente sobre el óxido, sin necesidad de imprimación previa.
• Al igual que el acabado liso, la superficie se debe preparar siempre antes de pintarla.
• Tienen una alta durabilidad de entre 5 y 8 años.
• Los restos de pintura se limpian fácilmente con un disolvente o aguarrás.
Pinturas multisuperficies:
• Son pinturas especiales que se pueden aplicar directamente sobre cualquier superficie de madera, pvc, metal, hierro… sin necesidad de imprimación previa.
• Útil para decorar cualquier tipo de muebles, puerta, valla, canalón...
Imprimaciones para superficies no ferrosas:
• Es una base reparadora y protectora que podemos aplicar sobre una superficie metálica no ferrosa, por ejemplo galvanizados, aluminio, acero y latón.
• Las imprimaciones garantizan la adherencia y fijación del esmalte o barniz sobre la superficie.
• Ofrecen una mayor protección contra el óxido, sellan la superficie.
• Garantizan una mayor adherencia de la pintura.
Protección total contra el metal
Por lo general, las puertas de los garajes, rejas, cercados, muebles de jardín… están fabricadas en aluminio, acero… lo que hace que sean altamente resistentes a los cambios de temperatura, humedad y a la intemperie.
A pesar de ser materiales resistentes, precisan de un cuidado y mantenimiento con el fin de garantizar su durabilidad y buen estado.
A la hora de tratar estos materiales tenemos que valorar el estado en el que se encuentran y cuál es el mejor tratamiento que le debemos dar.
Lo ideal, para pintar cualquier superficie metálica o de hierro es que elija una pintura o esmalte antióxido. Esta la podremos aplicar directamente sobre el hierro en bruto, superficies nuevas o con pintura vieja, siempre y cuando ésta esté bien adherida o la hayamos decapado y limpiado correctamente si estaba deteriorada.
Los esmaltes van a protegerlos de la oxidación y los podemos encontrar en distintos acabados, colores lisos, mates, brillos o satinados o acabado en forja o martelé. Los aplicaremos fácilmente con brocha, rodillo o pistola.
La solución para una superficie más deteriorada es dar primero una imprimación antióxido, con una capa suele ser suficiente, y seguidamente aplicaremos el esmalte.
La imprimación no ayuda a preparar la superficie antes de pintarla. Si lo que buscamos es mantener el color original de la pieza aplicaremos un barniz incoloro con protección antióxido, por el contrario si lo que queremos es crear un efecto envejecido, aplicaremos una pátina especial para metales y con protección antióxido.
Por último, si lo que queremos es ahorrar y tenemos distintos muebles o elementos de distintos materiales, la mejor opción son las pinturas multisuperficies, aptas tanto para madera, metal, hierro…, de esta manera podemos arreglar ¡distintos muebles únicamente comprando un producto!
Tres sencillos pasos para pintar un mueble de hierro
1. Limpie bien la superficie, quite el óxido con la ayuda de un cepillo especial o una lija si el hierro es viejo, si tiene restos de pintura aplíquele un decapante. Si es nuevo limpiar bien la grasa con un trapo húmedo.
2. Limpie con un paño con agua los restos de polvo y déjelo secar.
3. Dependiendo del esmalte y del estado del hierro o metal puede aplicar directamente la pintura o puede aplicar anteriormente una capa de imprimación.
Las pinturas y esmaltes antióxido son los productos adecuados para mantener las estructuras metálicas y de hierro en perfecto estado. Proporcionan una fuerte protección frente al óxido que debilita estos materiales.
Son fáciles de aplicar y por suerte el mercado nos ofrece multitud de colores y acabados.
Las claves
Lisos, forja y martelé son los distintos acabados entre los que podremos elegir.
Los esmaltes antióxido están preparados para ser aplicados directamente sobre la superficie oxidada.
Son resistentes a los climas extremos, a los cambios de temperatura y humedad.
Tienen una alta durabilidad, renovación de las pinturas hasta 10 años.
Elija la pintura que más le convenga
Pinturas para hierro con acabado liso:
• Pinturas especiales con tratamiento especial antióxido.
• Las podemos aplicar directamente sobre el metal aunque esté oxidado.
• Previamente lijamos y limpiamos bien la superficie.
• Tienen una alta durabilidad de entre hasta 8 años, dependiendo de la composición.
Pinturas para hierro con acabado forja o martelé:
• Estas pinturas proporcionan a la superficie un efecto decorativo.
• El acabado martelé es ideal para esconder imperfecciones.
• Acabado forja proporciona un aspecto metálico natural.
• Se aplican directamente sobre el óxido, sin necesidad de imprimación previa.
• Al igual que el acabado liso, la superficie se debe preparar siempre antes de pintarla.
• Tienen una alta durabilidad de entre 5 y 8 años.
• Los restos de pintura se limpian fácilmente con un disolvente o aguarrás.
Pinturas multisuperficies:
• Son pinturas especiales que se pueden aplicar directamente sobre cualquier superficie de madera, pvc, metal, hierro… sin necesidad de imprimación previa.
• Útil para decorar cualquier tipo de muebles, puerta, valla, canalón...
Imprimaciones para superficies no ferrosas:
• Es una base reparadora y protectora que podemos aplicar sobre una superficie metálica no ferrosa, por ejemplo galvanizados, aluminio, acero y latón.
• Las imprimaciones garantizan la adherencia y fijación del esmalte o barniz sobre la superficie.
• Ofrecen una mayor protección contra el óxido, sellan la superficie.
• Garantizan una mayor adherencia de la pintura.
Protección total contra el metal
Por lo general, las puertas de los garajes, rejas, cercados, muebles de jardín… están fabricadas en aluminio, acero… lo que hace que sean altamente resistentes a los cambios de temperatura, humedad y a la intemperie.
A pesar de ser materiales resistentes, precisan de un cuidado y mantenimiento con el fin de garantizar su durabilidad y buen estado.
A la hora de tratar estos materiales tenemos que valorar el estado en el que se encuentran y cuál es el mejor tratamiento que le debemos dar.
Lo ideal, para pintar cualquier superficie metálica o de hierro es que elija una pintura o esmalte antióxido. Esta la podremos aplicar directamente sobre el hierro en bruto, superficies nuevas o con pintura vieja, siempre y cuando ésta esté bien adherida o la hayamos decapado y limpiado correctamente si estaba deteriorada.
Los esmaltes van a protegerlos de la oxidación y los podemos encontrar en distintos acabados, colores lisos, mates, brillos o satinados o acabado en forja o martelé. Los aplicaremos fácilmente con brocha, rodillo o pistola.
La solución para una superficie más deteriorada es dar primero una imprimación antióxido, con una capa suele ser suficiente, y seguidamente aplicaremos el esmalte.
La imprimación no ayuda a preparar la superficie antes de pintarla. Si lo que buscamos es mantener el color original de la pieza aplicaremos un barniz incoloro con protección antióxido, por el contrario si lo que queremos es crear un efecto envejecido, aplicaremos una pátina especial para metales y con protección antióxido.
Por último, si lo que queremos es ahorrar y tenemos distintos muebles o elementos de distintos materiales, la mejor opción son las pinturas multisuperficies, aptas tanto para madera, metal, hierro…, de esta manera podemos arreglar ¡distintos muebles únicamente comprando un producto!
Tres sencillos pasos para pintar un mueble de hierro
1. Limpie bien la superficie, quite el óxido con la ayuda de un cepillo especial o una lija si el hierro es viejo, si tiene restos de pintura aplíquele un decapante. Si es nuevo limpiar bien la grasa con un trapo húmedo.
2. Limpie con un paño con agua los restos de polvo y déjelo secar.
3. Dependiendo del esmalte y del estado del hierro o metal puede aplicar directamente la pintura o puede aplicar anteriormente una capa de imprimación.
Vía: Leroy Merlin
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