¿Qué debes tener en cuenta antes de elegir la plaqueta?
¿Paredes de interior o de exterior?
¿Paredes de interior o de exterior?
La respuesta a esta pregunta es un factor esencial para escoger el tipo de plaqueta que vamos a necesitar, sobre todo por la capacidad de soportar peso de la pared.
Para paredes de exterior debemos elegir plaquetas de hormigón o de piedra natural. No obstante, estos dos materiales dan buen resultado tanto en interior como en exterior.
Para paredes de interior también podemos optar por cualquier tipo de material: piedra, hormigón o poliuretano. Esta última es una solución muy cómoda, ligera y fácil de instalar y proporciona un buen aislamiento térmico y acústico.
La situación en exterior o en interior también determinará los productos necesarios para su instalación. Para la colocación en exterior use un adhesivo y una pasta para juntas resistente a la humedad y a los cambios bruscos de temperatura. También es importante en exterior la instalación en altura que requerirá de un fijación mecánica para evitar problemas futuros.
Posibilidades decorativas
Decorar una pared del salón, crear una librería de obra para el dormitorio, hacer una barra americana para la cocina, revestir el cabecero de la cama o una chimenea. La plaqueta decorativa tiene muchos posibles usos que, además, le ayudarán a decorar.
Puede elegir entre diversos acabados: laja (placa plana y estrecha), ladrillo, aplacado, imitación de todo tipo de piedra, según sus gustos.
Dentro de los colores también puede optar por tonos óxido, ámbar, hueso, entre otras muchas posibilidades.
A la hora de crear un ambiente en su casa, tenga en cuenta que, en general, el ladrillo o la pizarra multicolor se ajustan muy bien a los ambientes modernos, las piedras lisas encajan con atmósferas más clásicas, mientras que los entornos rústicos piden lajas de piedra natural.
Combine la plaqueta con zonas pintadas, paredes empapeladas, frisos… y multiplique sus opciones decorativas. Aproveche las diferentes texturas para separar espacios, diferenciar ambientes y personalizar la estancia con un estilo único.
Calcule las cantidades
1. Mida la anchura y la altura de la superficie a recubrir.
2. Divida la superficie resultante entre el rendimiento en metros cuadrados de cada caja de plaquetas (viene indicado en el paquete). La cifra que le da es el número de cajas de plaquetas que debe comprar.
3. Es recomendable comprar y guardar algunas piezas de más.
4. Si la superficie tiene muchos huecos: enchufes, ventanas, esquinas. Estime un 10% aproximadamente más de material.
5. También se aconseja mezclar las plaquetas de distintos paquetes porque puede haber pequeñas diferencias de tono entre las distintas partidas.
¿Cómo instalar el revestimiento de plaqueta decorativa?
La instalación varía según el material de la plaqueta.
En todos los casos antes de comenzar el revestimiento debemos preparar la superficie.
Preparar la superficie:
1. Desmonte todos los elementos que puedan estorbar durante la instalación (enchufes, interruptores, radiadores, baldas…).
2. Alise, limpie y seque la superficie donde va a colocar la plaqueta. Si el muro es de cemento hay que humedecerlo con una esponja.
3. Si la pared está pintada hay que lijarla o practicarle unas rayas con el canto de la espátula para que el mortero cola agarre bien en la pared y no se desprendan las piezas con su propio peso.
Si las plaquetas son de hormigón o piedra natural (se cortan con amoladora o sierra circular con el disco adecuado al material):
1. Extienda el mortero cola en el dorso de las plaquetas y en la pared con una espátula dentada.
2. Coloque las plaquetas de abajo a arriba.
3. Para evitar el hundimiento de las plaquetas y mantener la regularidad de las juntas, ponga cuñas o listoncillos a modo de guía entre pieza y pieza.
4. Pasadas 24 horas, retire las guías o cuñas y rellene las juntas con una pistola de rejuntado o una “manga pastelera” para juntas (recuerde que no todas las necesitan). Para colocaciones en exterior deberá elegir una pasta específica resistente.
5. Al cabo de media hora, alise las juntas con un llaguero, deseche la pasta sobrante y limpie con un pincel mojado. Recuerde que pasadas dos horas el producto se convierte en una masa dura.
Si las plaquetas son de poliuretano (se corta con sierra):
1. Trace a lo largo de la pared unas líneas de referencia horizontales. La separación entre estas líneas corresponderá a hileras de plaqueta más la altura de las juntas.
2. Extienda masilla en la cara posterior de la pieza y péguela en la pared.
3. También puede fijarlas con tornillos y estos taparlos con masilla del mismo color que el panel.
4. Coloque las plaquetas de abajo a arriba. Si la pared tiene esquinas o rincones coloque primero las piezas que forman ángulo.
5. Rellene las juntas con una pistola de rejuntado y a continuación distribuya la masilla de acabado (use el color adecuado para cada panel) con un pincel.
6. Puede embellecer las placas con un barniz incoloro o con color para oscurecer las piezas.
Calcule las cantidades
1. Mida la anchura y la altura de la superficie a recubrir.
2. Divida la superficie resultante entre el rendimiento en metros cuadrados de cada caja de plaquetas (viene indicado en el paquete). La cifra que le da es el número de cajas de plaquetas que debe comprar.
3. Es recomendable comprar y guardar algunas piezas de más.
4. Si la superficie tiene muchos huecos: enchufes, ventanas, esquinas. Estime un 10% aproximadamente más de material.
5. También se aconseja mezclar las plaquetas de distintos paquetes porque puede haber pequeñas diferencias de tono entre las distintas partidas.
Vía: Leroy Merlin
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