La puerta de entrada es el lugar de la casa por donde se producen más intentos de robo. Pero las estadísticas dicen que, si a los pocos minutos el ladrón no ha conseguido forzarla, desiste. Por eso es tan importante elegir una buena cerradura para la puerta de acceso a su hogar. Otros lugares de su casa que precisarán cerradura son la puerta del garaje, la del trastero, la verja exterior o la cancela, pero también algunas ventanas.
¿Cómo es una cerradura?
Antes de contarle qué tipos de cerradura puede encontrar, es importante que conozca sus partes, para familiarizarse con los nombres. Hay cerraduras que se venden con todos los elementos que le mostramos, pero, por lo general, deberá comprar algunos por separado.
1. Pestillo o resbalón. Se acciona mediante la manilla: se introduce en la caja de la cerradura cuando la manilla se baja. Es el encargado de mantener la puerta cerrada cuando no está echada la llave. Tiene una cara recta y otra en ángulo, que es la que “resbala” para permitir cerrar la puerta.
2. Nueca. En ella se aloja el cuadradillo (varilla con los lados rectos) donde se inserta la manilla desde una de las caras de la puerta.
3. Alojamiento para el cilindro o bombín. Éste suele comprarse por separado, siempre teniendo en cuenta las dimensiones de la cerradura y el perfil que requiere (en la foto es perfil europeo o de pera).
4. Escudo. Es una pieza que se sitúa en el exterior de la puerta, rodeando la boca del bombín. Su función, además de estética, es de refuerzo de la seguridad: con él se evita que se intente extraer el cilindro. Suele comprarse por separado.
5. Bocallave. Pieza decorativa que se coloca por el interior de la puerta sobre el cilindro. Se compra por separado y se coloca con los tornillos que incluye el fabricante.
6. Bulones de seguridad. Según el tipo de cerradura, llevará más cierres o menos.
7. Cilindro o bombín. Aunque algunos fabricantes lo incluyen con sus cerraduras, lo habitual es comprarlo por separado, ya que los hay con diferentes grados de seguridad, según incluyan diferentes protecciones contra el forzado. Tienen que ser siempre de la misma anchura de la puerta y deben llevar la leva (pieza que se eleva con el movimiento de la llave) centrada o descentrada, según las características de la cerradura.
8. Tornillo de fijación del bombín. Se coloca en el canto de la puerta y debe ser de la suficiente longitud como para que atraviese parte de la cerradura y atornille el cilindro.
9. Llaves. Siempre vienen con el cilindro que adquiera. El fabricante incluye un mínimo de tres, pero lo habitual es que ofrezca cinco. Pueden ser de dientes, de puntos o de paletas. Hay llaves con distintos grados de seguridad, incopiables, amaestrables, etc.
10. Tornillería. Para la colocación de la cerradura, como del cerradero. Debe ser del mismo tono que estos elementos. Generalmente viene incluida con la cerradura.
11. Cerradero. Es la parte de la cerradura que se fija al marco de la puerta y donde encajan el pestillo y los bulones. Se suministra junto con la cerradura.
¿Qué tipos de cerradura hay?
Cerraduras de empotrar
Este tipo de cerraduras van embutidas en el interior de la puerta y su cerradero en el lado interior del marco de la puerta. La mayoría de ellas son reversibles; es decir, sirven tanto para puertas que abren a la izquierda como las que abren a la derecha.
Para sustituir una cerradura de empotrar por otra sin alterar la puerta, hay que asegurarse de tomar muy bien las medidas del hueco y de que coincidan las distancias de los orificios para la manilla y el bombín en la chapa de la puerta.
Según el nivel de seguridad, las cerraduras de empotrar pueden ser:
• Solo con resbalón: Cuando se cierra la puerta, solo queda asegurada por el pestillo. Por el interior siempre se abre solo con manilla y por el exterior puede abrirse con un cuarto de giro de llave o con manilla también, como en el caso de algunas puertas de cancelas. Hay que tener en cuenta que si por el exterior se abre con manilla, la seguridad es nula. Este tipo de cerradura generalmente se complementa con otros elementos de seguridad, como los cerrojos.
• Con resbalón y uno o varios cierres: Así son la mayoría de cerraduras que se usan para puertas de exterior. Además del resbalón, que se acciona por el interior con la manilla, incorporan uno o varios cierres (multicierre), en forma de petaca o de bulones, que se accionan con el giro de una llave.
• Con resbalón, cierre y seguro o condena: Junto a los dos elementos antes mencionados, llevan un seguro o condena que solo se puede abrir por dentro, evitando que, si alguien se hace con la llave, pueda abrir la puerta desde el exterior.
• Con mecanismo antipánico: Hay modelos que solo se abren y cierran con llave por el exterior y por el interior se cierran con un botón de giro. Este mecanismo permite, en caso de emergencia, abrir con llave desde fuera, ya que la mayoría de las cerraduras no pueden ser abiertas por el exterior si en el interior hay llaves puestas.
Cerraduras de superficie
Se coloca atornillada sobre la cara interior de la puerta y su cerradero también va atornillado a la cara externa del marco. Son perfectas cuando quiere cambiar una vieja cerradura empotrada y no encuentra un modelo que encaje en el hueco o sin alterar mucho la puerta. Pueden ser con cuadradillo y usar manilla para abrir el pestillo, o accionarse éste con un gancho lateral o un botón de giro. Las cerraduras de superficie pueden ser:
• Simples: Además del pestillo llevan un único cierre en forma de petaca, que se suele accionar con un giro de la llave.
• Multicierre: Bajo el pestillo, disponen de varios cierres laterales en forma de bulones, generalmente entre tres y cinco, que se accionan con varias vueltas de llave.
• Multipunto: Permiten varios puntos de cierre en distintos lugares de la puerta. Generalmente uno superior y otro inferior, en forma de barra que atraviesa la cerradura y uno o tres puntos laterales, hacia el marco, que pueden ser de varios cierres en forma de bulón o de petaca.
¿Qué diferencia hay entre multicierre y multipunto?
Las cerraduras multicierre pueden tener tres, cuatro o cinco cierres en forma de bulones pero siempre salen del mismo punto de la cerradura y se alojan lateralmente en el cerradero. Esto supone un único punto de seguridad con varios cierres.
Las cerraduras multipunto cierran en varios puntos de la puerta, generalmente arriba y abajo y en el lateral, con uno o varios cierres.
Así se toman medidas para sustituir las cerraduras
Si es de empotrar
Intente sustituir la cerradura por otra de las mismas dimensiones. En caso de que no coincidan las medidas, si la puerta es de madera, puede ajustar el hueco: rebajando con formón o rellenando con masilla de madera y haciendo las perforaciones necesarias en el lugar correspondiente.
Cerraduras de empotrar
A. Profundidad de la cerradura
B. Altura de la caja
C. Distancia del frente al centro del bombín
D. Distancia entre ejes: del centro del cuadradillo al centro del bombín
Cerraduras de sobreponer
A. Altura de la caja
B. Ancho de la caja
C. Profundidad de la caja
D. Distancia entre ejes: del centro del cuadradillo al centro del bombín.
E. Distancia del frente de la caja al centro del bombín.
Puede elegir el acabado entre diversas opciones: blanco, dorado, niquelado, bicromatado… a juego con las manillas y los herrajes de la puerta.
¿Cómo se cambia el sentido de una cerradura?
El resbalón de la cerradura lleva un lado en ángulo para que la puerta se deslice en el marco y pueda cerrarse, y otro lado plano, para que, una vez cerrada la puerta, no se abra si no se echa la llave.
En las cerraduras reversibles puede cambiar el sentido hacia el que “resbala” el pestillo para adecuarlo a la mano de apertura de su puerta.
¿Es lo mismo un cerrojo que una cerradura?
No es lo mismo. Por definición, las cerraduras son dispositivos para cerrar puertas y ventanas mediante llave. Los cerrojos se accionan solo manualmente, por lo que solo sirven para usarlos por uno de los lados de la puerta.
Cerraduras para puertas metálicas
Muy comunes para trasteros o almacenes, este tipo de puertas auxiliares requieren de unas cerraduras específicas. Suelen ser más grandes que las cerraduras para puertas de madera, ya que el peso de las metálicas es mayor y requiere que la manilla y el cilindro estén más separados. Fabricados en acero inoxidable o acero niquelado (adecuadas si van a estar situadas en recintos sin humedad), llevan resbalón y cierre en forma de petanca o de gancho.
Cerraduras eléctricas y electrónicas
Las cerraduras eléctricas son las que se usan, por ejemplo, para abrir las cancelas exteriores de las casas, accionando un telefonillo, portero automático o videoportero desde el interior. Suelen llevar un pestillo, que es el que se anula mediante la apertura automática, y un cilindro para llave, que, si está echada impide que la puerta se abra a distancia. Por su parte, las cerraduras electrónicas se abren y cierran con el tecleo de un código numérico o desde el interior de la vivienda.
Cerraduras para ventanas y acristalamientos
Cuando las ventanas pueden ser un lugar fácilmente franqueable para un intruso, por ejemplo ventanas bajas, grandes ventanales a un patio o acristalamientos a pie de calle, es aconsejable reforzar su seguridad con una cerradura.
Según el sistema de apertura de su ventana y el material, deberá elegir un tipo u otro: para correderas de aluminio de pequeño tamaño, para correderas de gran tamaño, para empotrar en ventanas de madera, para colocar en superficie…
Cerraduras para puertas de garaje
Se trata de cerraduras especiales de accionamiento manual mediante llave, que debe adquirir según el tipo de apertura de la puerta de su garaje: basculante, enrollable, corredera, batiente o seccionable.
Inseparable de la cerradura: el cilindro
Si su cerradura no lo incluye, deberá adquirir un cilindro o bombín, que es la pieza en la que se introduce la llave tanto por el exterior como por el interior y que tiene sus propias características en cuanto a seguridad y funcionalidad.
Vía: Leroy Merlin
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