Para este primer restaurante, la composición interior se estudió teniendo en cuenta la distribución del espacio existente, que consistía en tres niveles conectados por escaleras. La zona de recepción se colocó en el nivel intermedio, el de la calle. El nivel superior se convirtió en el comedor principal y el sótano se transformó en un espacio para grupos y las áreas técnicas de restauración.
Una decisión importante del proyecto fue reconstruir las escaleras existentes entre la recepción y la zona de comedor con acero y cristal para llevar la luz natural al sótano. La otra escalera que conecta la entrada con el sótano también se reconstruyó para mejorar la circulación.
Una decisión importante del proyecto fue reconstruir las escaleras existentes entre la recepción y la zona de comedor con acero y cristal para llevar la luz natural al sótano. La otra escalera que conecta la entrada con el sótano también se reconstruyó para mejorar la circulación.
Todo el proyecto incorpora materiales naturales de origen sostenible: pavimentos y mesas de bambú y techos y estantes de madera de pino. La naturaleza se incorpora en el diseño interior con un sistema modular de jardín vertical colocado en la entrada y en la parte posterior de la barra de ensaladas del comedor. Además, en el sótano, la naturaleza está presente en un gran parterre natural.
Todo el sistema de iluminación, directo e indirecto, fue diseñado y construido con tecnología LED. Destaca una escultura iluminada de 200 bolas de resina sobre la entrada y una pared de vidrio translúcido con sombras de las plantas en el sótano.
Para más información visiten: Vilalta Arquitectura
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