Con este proyecto les mostramos lo que puede hacerse con pocas palabras y un diseño meticuloso que cuida los detalles. El estudio de arquitectura Räs se mueve como pez en el agua en encargos de presupuesto ajustado (en este caso 40.000 € para la reforma integral ), y en esta vivienda de 70 m² destinada a alquiler nos enseñan cómo optimizar el espacio adaptándose a cada usuario y dejando la puerta abierta al cambio.
En la cocina, hacia la parte posterior de la estancia se extiende el concepto de claroscuro, junto con el de optimización de recursos. Se diseña la encimera como una pieza independiente de chapa metálica lacada en blanco enfrentada a un segundo elemento concebido como mobiliario integrado en la pared posterior, para los fuegos y almacenaje. Una composición de esquema abierto, que busca por encima de todo, la funcionalidad.
El valor de los detalles
Espacio introductorio
Entremos entonces en una vivienda llena de contrastes. El concepto del claroscuro se desenvuelve de manera natural a lo largo de las estancias. El juego de luz y sombra se manifiesta tanto en cuestión de materiales, como de espacios. Así, la entrada se concibe como un espacio en penumbra, una “cueva”, a un nivel ligeramente inferior que el resto de la vivienda. Así, queda remarcado el gesto de salir (en lugar de entrar) hacia un espacio abierto y luminoso. Una licencia poética que puede permitirse un proyecto concebido desde la sensibilidad, pero enfocado al ahorro.
Un juego de claros y oscuros
Ya en el interior, el espacio principal de la casa se libera por completo de antiguos tabiques e interrupciones y se proyecta como una estancia unitaria inundada de luz. Tratándose de un edificio entre medianeras de doble fachada, una principal hacia la calle, y otra posterior, hacia un patio, se desenvolvía longitudinalmente y encerraba espacios lúgubres y mal ventilados. Con esta intervención, se decide alargar el espacio principal todo lo posible hacia la parte posterior de la vivienda, para así reforzar la conexión entre ambos frentes y conseguir que la luz y las vistas la atraviesen de extremo a extremo.
La estructura de los espacios en los que se interviene es determinante a la hora de concebir el proyecto. Tratándose de una vivienda flexible, de estancias versátiles, aquello que adquiere mayor importancia es precisamente la envolvente. La elección de materiales refleja la voluntad de distinguir elementos y espacios por medio del contraste entre lo claro y lo oscuro. De forma general, podemos destacar por un lado el plano del techo, y por otro, el pavimento. Se conserva la estructura existente y se incluye en el diseño pintando los elementos de blanco y distinguiéndolos visualmente por medio de la discreta iluminación. El pavimento de baldosa cerámica de tinte oscuro, unifica la totalidad de la vivienda, ofreciendo un plano neutro que deja abiertas las posibilidades de interpretación espacial.
La vivienda cuenta con generosas aperturas en fachada. La decoración austera favorece la reducción de elementos, y lleva a prescindir de cortinas, estores, y cualquier otro elemento capaz de bloquear la luz ambiental. El resultado es una estancia clara y sencilla, con un perfecto equilibrio entre blancos y negros.
Composición de materiales... en escala de grises
En la cocina, hacia la parte posterior de la estancia se extiende el concepto de claroscuro, junto con el de optimización de recursos. Se diseña la encimera como una pieza independiente de chapa metálica lacada en blanco enfrentada a un segundo elemento concebido como mobiliario integrado en la pared posterior, para los fuegos y almacenaje. Una composición de esquema abierto, que busca por encima de todo, la funcionalidad.
El valor de los detalles
Tan atractivos como el espacio principal son los dormitorios. De nuevo se trata de una composición de negro sobre blanco, que deja intuir las preexistencias, a pesar de la uniformidad cromática. La eliminación de tabiques que fragmentaban el espacio permite la apertura hacia el interior de la vivienda. Las pequeñas particularidades de la intervención, como los peldaños de acero para facilitar el acceso al patio, son los que hacen de este proyecto una obra abierta a los cambios al tiempo que presta atención a los detalles, sacando el máximo partido de cada situación.
Continuidad espacial
El resultado es la total conexión entre la zona de día y la zona de noche de la vivienda, sirviéndose tanto del replanteo de la distribución como de pequeñas decisiones. Es el caso de las puertas correderas de pantalla de policarbonato, que facilitan la continuidad visual de lado a lado.
Para más información visiten: Räs
Vía: habitissimo
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