“Conjunto de peldaños que enlazan dos planos a distinto nivel en una construcción o terreno y que sirven para subir y bajar”. Esa es la definición de “escalera” según la RAE. Tal como se conciben hoy en día, sin embargo, las escaleras poseen además de una utilidad práctica, una estética.
Escaleras y barandillas van de la mano en numerosas ocasiones, ya sea por seguridad o imagen. Ambos elementos se convierten, en numerosos hogares, en punto focal por su diseño. Diseños como los que hoy les mostramos y que tienen como protagonistas atractivas barandillas metálicas.
El conjunto de escaleras al que hoy hemos querido dar protagonismo, comparte ciertas características. La primera de ellas es, como ya hemos mencionado, las barandillas de metal con el que se complementan. La segunda tiene que ver con el estilo del conjunto, que podríamos catalogar como contemporáneo y minimalista.
Las barandillas metálicas tienen diseños “sencillos”. Probablemente sencillos no es la palabra mas adecuada; quizá sería mas acertado decir que poseen un diseño limpio. Un diseño que a pesar de su relativa sencillez y por esta, llama la atención. Unos mas que otros, todo hay que decirlo.
Han llamado nuestra atención, como pueden comprobar, tanto barandillas de líneas rectas como curvas. En términos generales, las primeras imprimen fuerza y orden al espacio, mientras que las segundas contribuyen a suavizar y mejorar el flujo de este. En los espacios minimalistas, se prefieren generalmente líneas rectas.
Otro factor importante para que una barandilla llame la atención, es el contraste que esta ejerza con la escalera. Un cambio de material, línea o color puede acentuar el protagonismo de la barandilla frente al de la escalera. Entre las imágenes que hoy ilustran nuestra entrada, podemos ver algunos ejemplos claros.
Vía: decoora
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