Realizada por el estudio Shanghai Line House, se trata de una tienda de productos gourmet concebido tanto como lugar de reunión social como local donde probar increíbles delicias como dulces, galletas o pasteles.
La tienda se concibe tanto por fuera como por dentro como una carcasa intrincada y reticulada, ubicada entre el vestíbulo de un edificio existente y un jardín exterior y su estructura se basa en un gran volumen de seis metros de altura con una planta doble.
La fachada resulta aparentemente simple, con un acabado en pintura blanca y con huecos perforados en los cuatro lados, que permiten vislumbrar el entramado tridimensional de barras de latón, cuya espectacularidad y complejidad se revela una vez en el interior.
Estructuras de barras de latón
El punto clave de este proyecto de interiorismo se encuentra en las líneas rectas de trabajo, formando un entramado de celosías de barras de latón en la parte superior de las cuatro paredes del interior de la tienda. Este entramado permite filtrar la luz a través de las ventanas en las paredes, lo que produce juegos de luces y sombras muy interesantes en el interior del local
La estructura de la jaula de rejilla también se emplea como estanterías para plantas y recipientes de vidrio para almacenar dulces y galletas. Diversas bombillas cubiertas con vidrio redondo se suspenden del techo creando una sensación de verticalidad en local, apoyado visualmente con la propia verticalidad de las barras de latón.
El suelo por su parte está compuesto por una superficie de azulejos blancos que se extienden hacia arriba para cubrir algunas paredes del local.
Expositores
El estudio empleó pantallas de vidrio de doble capa para mostrar productos horneados, zumos naturales y productos de delicatesen. A través de una pequeña barra se puede ver un mostrador de café bajo el cual, pasteles y galletas de colores brillantes se exponen al visitante en filas ordenadas en cajas de cristal. El mostrador se completa con un pequeño office para la elaboración de pequeños aperitivos.
En el local también se reserva una zona de barra en la misma madera empleada en el resto del local con asientos para seis clientes.
El espacio exterior
Mientras que un lado de la pastelería se abre hacia el vestíbulo de un edificio de conexión, el espacio exterior se abre a un patio protegido mediante una cubierta de madera de teca.
Este espacio al aire libre, ofrece asientos en una gran mesa central y bancos corridos por los bordes de este espacio. La alta hierba, las plantas, las flores y los árboles plantados a lo largo del perímetro proporcionan refugio y descanso para los clientes.
Para más información visiten: Line House
Vía: Decofilia
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