Si no se dió cuenta y sin querer le dió un raspón a su placa vitrocerámica no deberá preocuparse, en este artículo le brindaremos unos consejos para eliminar los raspones de este tipo usando productos disponibles en su vida cotidiana.
Sólo tendrá que seguir nuestras indicaciones con cuidado. En el caso de que el golpe haya sido fuerte o note la estructura muy dañada lo mejor será consultar con un profesional.
Comenzaremos por uno de los trucos más conocidos para reparar este tipo de raspones, para ello sólo necesitará pasta de dientes. Esto será una buena solución para los raspones que no sean demasiado profundos y que sean pequeños. Coloque una pequeña cantidad de pasta dentífrica blanca en un trapo de algodón y frote la zona dañada hasta que desaparezca el arañazo. En el caso de que lo considere necesario podrá repetir la acción. Cuando termine use un paño limpio para eliminar los restos de pasta que pudo haber quedado.
Otra buena alternativa es usar alguna solución de amoniaco. Para ello deberá mezclar medio litro de agua con 20 ml de amoniaco, moje un paño y frote en círculos la zona dañada. Repita el proceso si no considera necesario, verá como poco a poco hasta el más mínimo rasguño llega a desaparecer.
El limpiador de metales se puede volver un buen aliado a la hora de eliminar esos rasguños que hemos provocado sin querer en nuestra placa vitrocerámica. Tendrá que colocar apenas una pequeña cantidad en un paño o disco de algodón y antes de aplicarlo en la placa realizar una prueba en una zona que no esté muy visible, si nota que funciona repita el procedimiento para tratar la zona deteriorada. Al pasar por la zona donde estén los arañazos pase con mucha suavidad y movimientos circulares.
Recuerde eliminar los restos del limpiador usando un trapo húmedo y limpio. Recuerde que para la limpieza cotidiana de este tipo de artefacto deberá usar una esponja suave y una crema de limpieza apropiada, que no sea abrasiva ni que contenga agentes químicos dañinos.
Sólo tendrá que seguir nuestras indicaciones con cuidado. En el caso de que el golpe haya sido fuerte o note la estructura muy dañada lo mejor será consultar con un profesional.
Comenzaremos por uno de los trucos más conocidos para reparar este tipo de raspones, para ello sólo necesitará pasta de dientes. Esto será una buena solución para los raspones que no sean demasiado profundos y que sean pequeños. Coloque una pequeña cantidad de pasta dentífrica blanca en un trapo de algodón y frote la zona dañada hasta que desaparezca el arañazo. En el caso de que lo considere necesario podrá repetir la acción. Cuando termine use un paño limpio para eliminar los restos de pasta que pudo haber quedado.
Otra buena alternativa es usar alguna solución de amoniaco. Para ello deberá mezclar medio litro de agua con 20 ml de amoniaco, moje un paño y frote en círculos la zona dañada. Repita el proceso si no considera necesario, verá como poco a poco hasta el más mínimo rasguño llega a desaparecer.
El limpiador de metales se puede volver un buen aliado a la hora de eliminar esos rasguños que hemos provocado sin querer en nuestra placa vitrocerámica. Tendrá que colocar apenas una pequeña cantidad en un paño o disco de algodón y antes de aplicarlo en la placa realizar una prueba en una zona que no esté muy visible, si nota que funciona repita el procedimiento para tratar la zona deteriorada. Al pasar por la zona donde estén los arañazos pase con mucha suavidad y movimientos circulares.
Recuerde eliminar los restos del limpiador usando un trapo húmedo y limpio. Recuerde que para la limpieza cotidiana de este tipo de artefacto deberá usar una esponja suave y una crema de limpieza apropiada, que no sea abrasiva ni que contenga agentes químicos dañinos.
Vía: Decoración 2.0
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