La intervención en esta propiedad de 300 m2 tiene como principales directivas la amplia utilización de hormigón a la vista rescatando de este forma elemento clave de la arquitectura del edificio, también se objetivó la reconfiguración espacial con el fin de aprovechar las ventajas del plano libre de pilares del diseño original del proyecto.
Para tanto, nuevas piezas de hormigón a la vista se incluyeron, como tabiques y mesadas de piletas. Además se recuperó en el techo el hormigón existente y vigas que estaban encubiertas.
Con la redistribución de los tabiques interiores un movimiento fluido se ha establecido permitiendo una clara definición del volumen de los dormitorios, la caja de cocina y el espacio libre del área social.
La cocina en el medio de la sala, fue colocada en una caja de hormigón con puertas correderas traslúcidas.
Los dormitorios forman un núcleo recubierto externamente por paneles en laca de color, los mismos paneles que constituyen las puertas, dando brillo y color al hormigón en bruto existente.
El uso de un solo piso monolítico (granilite) en todo el apartamento intentó ampliar la sensación de un ambiente continuo cuyos límites están definidos por el uso de puertas correderas, que producen opacidad o translucidez, dependiendo de la utilización de cada ambiente.
Para más información visiten: Felipe Rodrigues Arquiteto
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