Cuando pensamos en reformar nuestra cocina, en primer lugar tenemos que analizar el aspecto global del espacio, tendremos que tener en cuenta: el color y materiales posibles para las paredes (cerámica, pintura, papel vinílico, piedra, etc.), el tipo de iluminación (downlight, halógenos, fluorescencia, etc.), el tipo de encimera (granito, piedra, madera, piedra sintética, Corian, etc) y los acabados de los muebles.
Como me extendería mucho si hablara todos los puntos principales, hoy me voy a centrar en los materiales posibles de los muebles. Las principales opciones que suelen tener casi todas las marcas de cocinas son: el laminado, la madera, el lacado, los materiales metálicos, el vidrio, los estratificados y el polilaminado. Ahora les voy a ir comentando ventajas y desventajas de cada uno de los materiales.
El laminado: son muebles realizados en aglomerado y están recubiertos de láminas estratificadas. Éste es un mobiliario muy económico, de gran resistencia y en el que podemos encontrar una gran variedad de diseños. Por desgracia los acabados son muy limitados y las láminas con el paso de los años pueden acabar por despegarse, sobre todo las de los cantos. No es algo que pase en todos, pero puede llegar a pasar.
La madera: es el más utilizado de los acabados, por la duración que ésta tiene, además existen algunos acabados modernos con este material que la hacen alejarse de su aspecto rústico. Es muy importe tener en cuenta el mantenimiento, ya que se deben de realizar cuidados muy específicos y no tolera la aplicación de ciertos productos de limpieza, lo que puede provocar que su estructura cambie de forma y color. Es un material costoso, pero sin duda es el que más dura en el tiempo. Con el tiempo suele oscurecer, aunque hoy en día se recubren con resinas que actuan bastante bien hacia este efecto.
Los lacados: es uno de los más elegantes de todos, aunque tiene baja resistencia a golpes y arañazos, el lacado es un material muy costoso por la complejidad de su fabricación. Una de las tonalidades mas utilizadas en el lacado son los colores claros, los cuales dan la sensación de amplitud en el ambiente. Puede ser laca mate, brillo o alto brillo.
Los materiales metálicos: pueden ser el acero inoxidable y el aluminio, ambos pueden ser empleados si se desea realizar un estilo muy vanguardista. La ventaja de este tipo de muebles es su resistencia, aunque tiene poca resistencia a las ralladuras pero su mantenimiento es fácil. Se suele combinar con madera, ya que le aporta calidez.
Los estratificados: son realizados igual en proceso que la melamina, pero difieren en que los primeros son más rígidos y duraderos. Pueden ser limpiados con los productos de limpieza tradicionales y no presentan ningún tipo de rechazo a estos. Este tipo de materiales tiene muchos colores a elegir, lo que permite que se le de un tono al gusto o preferencia del propietario. Es uno de los materiales más económicos que existe y es muy utilizado en las cocinas pequeñas pero no perdura mucho en el tiempo.
Y por último el vidrio: es un material muy novedoso. Tiene la ventaja de dar mucha luminosidad al mobiliario, pero es un material que en ciertos colores puede ser frio. Queda bonito combinarlo con laca o madera, y usarlo en muebles puntuales, como pueden ser en los muebles suspendidos. Es un material delicado y bastante sucio, por lo que requiere limpiarlo amenudo. Puede haber vidrio mate o brillo.
Vía: Plan Reforma
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