Si hay un material imprescindible en los hogares éste es la madera. Y es que no solo puede formar parte de todo tipo de muebles y suelos, sino que también puede servir para decorar las paredes. ¿Cómo? A través de cenefas, adornos y otros revestimientos.
Eso sí, independientemente del tipo de revestimiento que escoja para su pared de madera, será importante que aplique diferentes tratamientos y acabados para ganar en calidad y, por qué no, en originalidad. ¡No se pierda los consejos que hoy le damos para decorar la pared con madera.
Tratamientos protectores
En cuanto a los tratamientos protectores, podrá recurrir a tres opciones diferentes: las pinturas, los barnices y el lasur, un tipo especial de barniz también llamado “barniz de poro abierto”. El primero de ellos tiene la ventaja de que puede añadir color. Además, incorpora resinas que aportan más flexibilidad a la madera.
Permanecen en un buen estado entre unos 3 y 10 años.
En cambio, los barnices no pueden seguir los movimientos de la madera, por lo que es posible que se rompan y haya que renovarlos con frecuencia. Por último, los lasures duran entre 3 y 6 años y son de fácil mantenimiento: solo deberá dar un suave lijado sobre la capa anterior para reparar cualquier desperfecto. Además, podrá aplicar directamente una mano nueva sobre la anterior.
Vía: Interiorismos
Eso sí, independientemente del tipo de revestimiento que escoja para su pared de madera, será importante que aplique diferentes tratamientos y acabados para ganar en calidad y, por qué no, en originalidad. ¡No se pierda los consejos que hoy le damos para decorar la pared con madera.
La mejor madera para la pared
Si quiere decorar la pared de su hogar con este material será necesario que escoja la madera adecuada. No solo se diferencian por su aspecto exterior, sino también por la porosidad, el nivel de humedad o el coeficiente de contracción. Aunque no lo crea, se trata de factores importantes, ya que pueden modificar la acción del barniz u otros productos que utilice para protegerlas.Tratamientos protectores
En cuanto a los tratamientos protectores, podrá recurrir a tres opciones diferentes: las pinturas, los barnices y el lasur, un tipo especial de barniz también llamado “barniz de poro abierto”. El primero de ellos tiene la ventaja de que puede añadir color. Además, incorpora resinas que aportan más flexibilidad a la madera.
Permanecen en un buen estado entre unos 3 y 10 años.
En cambio, los barnices no pueden seguir los movimientos de la madera, por lo que es posible que se rompan y haya que renovarlos con frecuencia. Por último, los lasures duran entre 3 y 6 años y son de fácil mantenimiento: solo deberá dar un suave lijado sobre la capa anterior para reparar cualquier desperfecto. Además, podrá aplicar directamente una mano nueva sobre la anterior.
Vía: Interiorismos
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