En apartamentos y casas pequeñas, por pura necesidad, la mesa plegable resulta imprescindible. Incluso cerrada, muchas veces no sabemos donde colocarla para que no estorbe. Con ingenio e imaginación la diseñadora austriaca Vera Lang ha encontrado una solución magnífica para salones pequeños y habitaciones reducidas: una mesa pegada a la pared. Ya sé que lo que está viendo es un marco con una foto, pero si se fija bien tiene algunos detalles que delatan lo que es en realidad: una mesa convertible.
En tres sencillos pasos, hemos pasado de un marco, muy decorativo por cierto, a una mesa de comedor para cinco comensales, un escritorio o a una mesa de estudio, como prefiera. La mesa se puede colocar en cualquier pared vacía. Lo curioso es que, además de ser plegable, en una de sus caras se ha puesto una fotografía. De modo que al recogerla queda colgada en la pared como si fuera un cuadro. Decoración y utilidad, dos en uno.
El marco tiene una altura de 130 cm y de ancho mide 85 cm, la altura una vez puesta la mesa en el suelo es de 75 cm. Está fabricado en madera de haya, madera contrachapada y acero inoxidable, y se fabrica en todos los colores imaginables. Y como puede ver en la imagen el marco admite fotos, pinturas o un espejo, esta última solución, incluso, dará mayor amplitud a la estancia en que se coloque.
Un sencillo y resistente anclaje mantiene el “cuadro-mesa-marco” bien sujeto a la pared. La verdad es que, ahora que el metro cuadrado de una vivienda cuesta mucho, siempre es de agradecer que los diseñadores de muebles tengan en cuenta a los que viven en apartamentos pequeños, pero por desgracia no suelen pensar en el bolsillo, la mesa tiene un precio de 1.690 € más gastos de envio en IVY Design. Así que si es manitas o tiene un carpintero de confianza, lo mismo se la puede fabricar por un módico precio.
Para más información visiten: Ivy Design
Vía: decoratrix
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