No es tan complicado aprender a limpiar una piscina. Si es afortunado y dispone de una de ellas, aprovéchala. Ahora que se acaba el calor, aproveche los días buenos que quedan todavía hasta el otoño.
Si tiene una piscina en casa, seguro que piensa cómo ha de mantenerla correctamente.
Recuerde que existe un mantenimiento previo que debe realizarse una vez al año con la piscina vacía y otro más sencillo que llevaremos acabo mientras esta se encuentre llena de agua.
En primer lugar, una vez vaciada la piscina, procederemos a limpiarla con un detergente ácido que eliminaremos con un concienzudo aclarado.
Después de esto, comprobaremos el revestimiento de la piscina y taparemos con un producto adecuado cualquier grieta o desperfecto que pudiera haber.
De esta forma, ayudaremos a mantener en buen estado nuestra piscina y evitamos así, la aparición de algas y hongos. Una vez hayamos dejado la piscina completamente limpia y reparada, conviene usar un alguicida para tratar su superficie antes de proceder a llenar la piscina.
Después de llenar la piscina, deberemos limpiar al menos dos veces por semana los fondos. Puede ayudarle utilizando, para ello, productos básicos como el cloro y antialgas en las proporciones que recomienda el fabricante del producto que se esté usando, siguiendo al pie de la letra las instrucciones adjuntas.
Cuando haya esperado aproximadamente 24 horas para que se filtre el agua, puede utilizar la piscina y sólo nos quedará comprobar periódicamente los niveles de PH de la piscina una vez por semana y limpiar de vez en cuando el fondo… Y disfrutar de un refrescante y bien merecido baño.
Vía: decoración 2.0
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