En cuanto he tenido noticia de esta novedad, no he podido esperar para contárselo a todos los que siguen día a día este blog. ¡Este producto me parece una auténtica pasada! Como dice el título del post, se trata de unas baldosas flexibles que sirven para renovar completamente las paredes cerámicas o de cristal, sin obras y que además son de quita y pon.
Ya podemos ir olvidándonos de las típicas pegatinas que conocíamos hasta ahora, que con los años se quedaban pegadas a la cerámica y no había forma de quitarlas. Y por si fuera poco, la transparencia de estas baldosas las convierte en la solución perfecta para decorar y matizar paneles de vidrio.
Estas fantásticas baldosas se llaman Jelly Tiles (baldosas de gelatina) y son un diseño de Keiko Oyabu, un ingenioso creativo que vive en Turquía. Las pueden ver en su página web. Las hay en distintos colores y diseños, y además tienen relieve, lo que les aporta un tacto muy especial. Estas baldosas llevan un adhesivo en su parte trasera, protegido con un papel, que se puede pegar sobre cualquier superficie lisa y pulida. El adhesivo no se seca ni se vuelve pegajoso, por lo que las baldosas se pueden quitar y poner cuando se quiera.
Grandes rosas
El producto empleado para fabricarlos es un gel de poliuretano que lleva el nombre de Technogel. Las baldosas con las rosas impresas llevan el nombre de Mettre une Rose Douce; aunque son iguales que el resto de las Jelly Tiles en cuanto a concepto, su tamaño es mucho más grande. Eso sí, hay un diseño llamado Rose Douce que tiene las mismas dimensiones que las estándar, 125 x 125 mm. El grosor de las piezas es de 11 mm. Sin duda, se trata de un revestimiento revolucionario perfecto para renovar cocinas, baños, mamparas de ducha, ventanas… Y todo lo que se os ocurra.
Para más información visiten: Keiko Oyabu
Vía: Decorablog
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