Entre los diferentes tipos de pérgolas que podemos elegir para nuestro jardín, aquellos que poseen rodapiés en sus laterales son uno de los más recomendados para quienes quieren disfrutar de un espacio confortable sin aislarse completamente de la naturaleza.
Cuando nos decidimos a instalar una pérgola en el jardín lo hacemos con el fin de poder disfrutar más de nuestros espacios exteriores, ya que también podemos instalarlo en la terraza, sin que los cambios de climas nos afecten.
Aunque amemos el sol y la lluvia, necesitamos de un espacio cubierto que nos permita protegernos de ellos mientras estamos descansando, reunidos con amigos o leyendo un buen libro en el jardín, y las pérgolas son una excelente opción para conseguir este espacio tan cómodo y confortable que estamos buscando.
Pero en el mercado existen una gran cantidad de diseños diferentes de pérgolas ¿Cuál elegir? La elección depende de muchos factores, pero en cuanto al material utilizado en su lateral nosotros te recomendamos los rodapiés, que no solo tienen preciosas propiedades estéticas sino que también nos ofrecen la posibilidad de mantener el contacto con el espacio natural.
Los rodapiés, o también llamados cubre zócalos, son aquellos que se colocan en el interior de muros o tabiques para afirmarlos y evitar que los golpes le causen daños, por supuesto también se los utiliza con fines estéticos.
Generalmente están fabricados en madera, aunque también puede encontrárselos en cerámica. Nosotros optaremos por estos primeros para continuar con el estilo natural de la decoración del jardín o la terraza.
Pero los rodapiés para pérgolas no son los mismos que se utilizan para las paredes o los pisos interiores, aquí por tener que estar expuestos a la intemperie se encuentran procesados con capas de barnices que lo impermeabilizan y lo protegen del sol, por lo que son mucho más resistentes y duraderos.
Estos rodapiés son perfectos para combinar con pérgolas con tarima flotante. Esta es una de las opciones más elegidas en pisos por la facilidad de su instalación y su resistencia. Al tratarse de un elemento también fabricado en madera, los rodapiés son elementos con los que puede combinárselo a la perfección logrando dar un toque elegante y rustico a las zonas exteriores que queremos decorar.
En el mercado podrán encontrar muchas pérgolas con rodapiés en sus laterales ya que se trata de un diseño muy tradicional. Si son amantes de los clásicos, entonces estas pérgolas les encantarán. Los rodapiés, además de todas las funciones prácticas que comentábamos anteriormente, también tienen un gran valor estético. La madera es un material con propiedades encantadoras que se presenta en diversos acabados y texturas, lo que le permite ajustarse a todos los estilos.
Una vez instalada la pérgola con rodapiés, una buena propuesta es comenzar a cultivar plantas enredaderas que crezcan y se desarrollen trepando por las hendiduras de estos laterales. Y, mientras esperamos que ellas crezcan, les recomendamos cubrirlo con flores y otras plantas naturales que consigan darle una importante cuota de color a su pérgola para que se vea mucho más calida y alegre.
Vía: Arqhys Arquitectura
Cuando nos decidimos a instalar una pérgola en el jardín lo hacemos con el fin de poder disfrutar más de nuestros espacios exteriores, ya que también podemos instalarlo en la terraza, sin que los cambios de climas nos afecten.
Aunque amemos el sol y la lluvia, necesitamos de un espacio cubierto que nos permita protegernos de ellos mientras estamos descansando, reunidos con amigos o leyendo un buen libro en el jardín, y las pérgolas son una excelente opción para conseguir este espacio tan cómodo y confortable que estamos buscando.
Pero en el mercado existen una gran cantidad de diseños diferentes de pérgolas ¿Cuál elegir? La elección depende de muchos factores, pero en cuanto al material utilizado en su lateral nosotros te recomendamos los rodapiés, que no solo tienen preciosas propiedades estéticas sino que también nos ofrecen la posibilidad de mantener el contacto con el espacio natural.
Los rodapiés, o también llamados cubre zócalos, son aquellos que se colocan en el interior de muros o tabiques para afirmarlos y evitar que los golpes le causen daños, por supuesto también se los utiliza con fines estéticos.
Generalmente están fabricados en madera, aunque también puede encontrárselos en cerámica. Nosotros optaremos por estos primeros para continuar con el estilo natural de la decoración del jardín o la terraza.
Pero los rodapiés para pérgolas no son los mismos que se utilizan para las paredes o los pisos interiores, aquí por tener que estar expuestos a la intemperie se encuentran procesados con capas de barnices que lo impermeabilizan y lo protegen del sol, por lo que son mucho más resistentes y duraderos.
Estos rodapiés son perfectos para combinar con pérgolas con tarima flotante. Esta es una de las opciones más elegidas en pisos por la facilidad de su instalación y su resistencia. Al tratarse de un elemento también fabricado en madera, los rodapiés son elementos con los que puede combinárselo a la perfección logrando dar un toque elegante y rustico a las zonas exteriores que queremos decorar.
En el mercado podrán encontrar muchas pérgolas con rodapiés en sus laterales ya que se trata de un diseño muy tradicional. Si son amantes de los clásicos, entonces estas pérgolas les encantarán. Los rodapiés, además de todas las funciones prácticas que comentábamos anteriormente, también tienen un gran valor estético. La madera es un material con propiedades encantadoras que se presenta en diversos acabados y texturas, lo que le permite ajustarse a todos los estilos.
Una vez instalada la pérgola con rodapiés, una buena propuesta es comenzar a cultivar plantas enredaderas que crezcan y se desarrollen trepando por las hendiduras de estos laterales. Y, mientras esperamos que ellas crezcan, les recomendamos cubrirlo con flores y otras plantas naturales que consigan darle una importante cuota de color a su pérgola para que se vea mucho más calida y alegre.
Vía: Arqhys Arquitectura
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