miércoles, 15 de mayo de 2013

Jatoba

Descripción de la madera
El color de la madera de albura es blanco rosada y el del duramen varía del beige pardo rosado al pardo rojo. A veces está finamente veteado y puede presentar un brillo lustroso. La madera de albura está claramente diferenciada. Los radios leñosos son visibles y finos. La fibra es recta, aunque a veces puede presentar fibra entrelazada. El grano varía de fino-medio. Puede presentar ligeras tensiones internas e incrustaciones pétreas (cristales).


Procedencia y disponibilidad:
Se encuentra principalmente en América del Sur (desde el sur de México hasta el norte de América del Sur: Brasil, Bolivia, Perú) y también en el Caribe y en las Antillas. Existen pocas masas forestales, pero su producción y exportación son importantes.
Durabilidad natural e impregnabilidad:
La madera está clasificada desde medianamente durable hasta muy durable frente a la acción de los hongos y las termitas (según las especies) y poco resistente a los xilófagos marinos. La madera de duramen es poco impregnable.
Propiedades:
Densidad: 955 – 970 kg/m3. Contracción: Nerviosa. Dureza: Dura.           
El aserrado es fácil, pero requiere utilizar equipos de gran potencia. El desafilado de las sierras es normal y se recomienda utilizar las estelitadas debido a su dureza. No es una madera apta para desenrollo pero presenta una buena aptitud para la obtención de chapa mediante corte a la plana, que es muy apreciada en el mercado de la madera.

El mecanizado no presenta dificultades, pero requiere utilizar equipos de gran potencia. El desafilado de los útiles es normal, pero se recomienda emplear los de carburo de tungsteno. El encolado no presenta problemas pero solamente se recomienda para aplicaciones de interior. El clavado y atornillado es difícil, y requiere realizar taladros previos. El acabado no presenta problemas.

La velocidad de secado es normal. Presenta ligeros riesgos de que se produzcan deformaciones y de que aparezcan fendas (en función de su densidad). Se recomienda realizar un secado al aire antes de realizar el secado artificial. En el secado al aire, a título indicativo, y para piezas de tengan un grosor de 27 mm, se necesitan aproximadamente 50 días para pasar de un contenido inicial de humedad del 61% a un contenido del 18%.
Aplicaciones:
Mobiliario y ebanistería, chapas para recubrimientos decorativos, carpintería de interior (suelos, escaleras), carpintería exterior, mangos de herramientas, tornería, talla y escultura, construcción naval, tonelería, instrumentos musicales. Las especies que poseen una alta durabilidad natural pueden utilizar en aplicaciones donde exista una humedad permanente.
Vía: Astumasa

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