Sabemos que el aislamiento es un punto clave de toda construcción ya que un buen aislamiento térmico y acústico resguarda a nuestra vivienda y a nosotros de los agentes externos (tanto el clima como los ruidos molestos) y lo más importante, nos ayuda a ahorrar en el consumo de energía, algo muy bueno para nuestro bolsillo y para el medio ambiente.
La celulosa proyectada es otro material que se utiliza para el aislamiento de viviendas y edificios y es el único aislante térmico, acústico y que controla la condensación en una sola aplicación. Se puede utilizar para aislar paredes y techos vistos u ocultos, en tabiquería seca con estructura, en manta (para desvanes por ejemplo), y proyectado o insuflado para cubrir huecos y cavidades.
Se aplica por rociado y se adapta a cualquier superficie, asegurándonos el 100% del cierre de los intersticios y cumpliendo en el mismo porcentaje su función de aislamiento:
- Aislamiento acústico: la celulosa proyectada aísla notablemente los ruidos externos, eliminando el sonido a hueco y sellando el 100% del espacio.
- Aislamiento térmico: la celulosa proyectada mantiene una temperatura interior estable en toda la vivienda, sea invierno o verano, creando espacios de aire sin circulación entre y dentro de sus fibras huecas cubriendo todo el espacio sin fisuras.
Más ventajas de la celulosa proyectada:
- Protección contra incendios: alcanza uno de los valores más altos posibles en materiales aislantes inflamables.
- Regula la humedad: la celulosa almacena la humedad pero sin perder su función de aislante y la hermeticidad contra el viento es superior a otros materiales aislantes.
- La celulosa proyectada no contiene sustancias o aditivos nocivos para la salud. Es suave al tacto y no produce irritaciones ni es agresivo para la piel.
- Sin juntas.
- Alta absorción y conductividad capilar.
Vía: habitissimo
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