Fundada en 1941, Coach comenzó como una tienda de artículos de cuero, mostrando sus productos en una repisa de madera de una sola fila, donde clasificaba sus bolsos y carteras. El repertorio de marcas se ha ampliado desde entonces para incluir una gama completa de mercancía que incluye ropa de abrigo, calzado, joyas, relojes y ropa de verano, que ahora se venden en una variedad de espacios de venta, desde boutiques especializadas hasta los grandes almacenes.
Inspirado por la claridad de la estrategia original de las tiendas Coach, OMA ha diseñado una unidad de exhibición modular que es lo suficientemente flexible para dar cabida a las necesidades específicas de cada producto. Las posibilidades espaciales de este sistema altamente funcional refuerzan la misión de Coach de representar “la lógica y la magia.” Para la primera instalación en un quiosco dentro de la conocida tienda Macy en Herald Square, unidades de acrílico se ensamblaron en muro en forma de “V” que iba de techo a suelo. Los productos parecían flotar en medio del muro, manteniendo la vista de los accesorios mas allá del suelo.
La novena tienda Coach en Japón es una esquina de dos pisos en Omotesando, un importante corredor comercial en Tokio. En comparación con las elevaciones cada vez más decorativas que caracterizan Omotesando, el diseño de OMA integra pantallas en la fachada, comunicando sin problemas la presencia de la marca desde dentro hacia fuera. Los muebles de exhibición se apilan en un patrón como espina de pescado, de orientación vertical y horizontal, para facilitar una serie de escenarios. Dimensionado para acomodar los elementos estándar de la marca, como maniquíes, bustos y bolsos, cada unidad tiene 1800 mm x 520 mm. El vidrio esmerilado que proporciona estanterías dentro de la tienda se articula en la fachada como persianas.
Vista desde el exterior, la fachada de doble altura presenta una vista ininterrumpida de la colección completa, con un marco específico para cada producto. Visto desde el interior, la translucidez de la unidad crea un telón de fondo activo para la mercancía, filtrando el paisaje urbano de Omotesando hacia el interior de la tienda.
Además de la fachada, OMA diseñó una torre flotante de unidades iluminadas que encierran la escalera central de la tienda, conexión los dos pisos. De esta manera, las pantallas en la fachada junto con la circulación, crean una condición en la que el comprador está rodeado continuamente por los productos, mientras que al mismo tiempo se libera espacio de suelo. Por la noche, la torre de circulación ilumina la fachada como una vitrina dinámica, abierto las 24 horas desde el interior.
Para más información visiten: Oma
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