El proyecto parte de la premisa de dividir un gran dúplex, situado delante del parque más noble de Barcelona, en dos viviendas más adaptadas a las necesidades actuales de una familia. En una primera visión de la vivienda, el visitante ya puede intuir que se trata de un hogar señorial, dónde se harán presentes todos los elementos y ambientes que caracterizan una vivienda noble, y que le dan un carácter tan especial. El resto de la propuesta es conseguir rehabitar este generoso espacio sin que esta acción provoque la pérdida del carácter primigenio. El objetivo de la propuesta es pues, garantizar la conservación de todos los elementos que aportaban riqueza al espacio inicial y conseguir que la nueva arquitectura establezca un buen diálogo entre las nuevas formas de habitar y el legado heredado.
Una de las principales virtudes de la vivienda inicial es la disposición de dos terrazas de dimensiones generosas en relación con sus dos niveles. Estos espacios exteriores orientados al sur, disfrutan de unas magníficas vistas con el Turó Park en primer término y Barcelona y el mar como telón de fondo. La decisión de no dividir en dos estas terrazas fue capital en el momento de distribuir las nuevas viviendas. La propuesta no pretende hacer dos partes iguales, dos viviendas simétricas, sino que busca una solución más rica y compleja. Propone una primera vivienda que se desarrollará mayoritariamente en una sola planta, con un estudio en la planta sobreático disfrutando de la terraza de la antigua planta ático. Una segunda vivienda se organiza en dos plantas, con la terraza orientada al sur en la planta sobreático, asociada a las zonas de estar, comedor y cocina. CAVAA, ha desarrollado la arquitectura de las dos viviendas y ha definido el interiorismo y el mobiliario de la vivienda dúplex, hasta el último detalle.
La ubicación de la zona de día en la planta superior, permite que las zonas de estar se vinculen íntimamente al espacio exterior de la terraza, orientado al sur, y a un segundo espacio exterior que orientado al norte, se formaliza como un jardín. Con esta solución, se consigue que la secuencia de espacios principales, cocina-comedor-estar, se relacione de forma diáfana con el exterior, creando nuevas visiones cruzadas con vistas hacía la ciudad de Barcelona y la montaña de Collserola. De esta forma, el paisaje exterior, pasa a participar de las estancias principales, enriqueciéndolas y ampliándolas. En la zona de noche, situada en la planta de acceso, se ubican los cuatro dormitorios – una suite, dos dobles y una habitación simple- con sus baños correspondientes. Estos dormitorios, con clara orientación norte, se abren al patio interior de manzana. De este modo, estas habitaciones gozan de la privacidad y la tranquilidad que esta parte del programa requiere. El espacio de acceso, se define como un nexo entre estas dos zonas. En este ámbito, la escalera de la vivienda original se despliega con una magnífica y generosa presencia para establecer entre los ámbitos públicos y privados del inmueble.
El proyecto tiene una clara vocación de adoptar la luz natural como un elemento vertebrador que articula el programa, relacionando las dos plantas y el interior de ellas con el exterior. Es por este motivo que en los espacios de más difícil iluminación, se generan lucernarios que favorecen no sólo la entrada de luz, sino también un intercambio de sensaciones. Es así, como la luz exterior entra en los puntos más oscuros de la vivienda, y las visuales desde estos puntos se abren hacia el exterior.
La propuesta es consciente del magnífico legado que contiene el inmueble original, conservando un conjunto de materiales y mobiliario de gran valor y belleza. Elementos como la magnífica escalera de hierro fundido que preside la entrada, el parquet de roble en espiga o las puertas entalladas de madera, se recuperan para combinarse con diseños contemporáneos, resaltando por contraste los elementos antiguos que continuaran cautivando a los usuarios de las viviendas, como nos cautivaron a nosotros.
La vivienda se ubica en un pequeño oasis verde
dentro del denso tejido edificado de Barcelona. En este contexto, al lado del Turó Park, las terrazas de la vivienda original siempre han tenido en la vegetación un elemento de especial relevancia. Un claro ejemplo de esta importancia, es la presencia de un olivo, así como un importante número de arbustos en los diferentes patios y terrazas de la vivienda original. Los nuevos espacios exteriores, se han propuesto como un diálogo entre los elementos originales y las nuevas plantaciones que con especies autóctonas complementan las anteriores. Como resultado, se derivan unos jardines exteriores agradables y frescos, con una vegetación que actúa como agente regulador de la temperatura interior de la vivienda.
Para más información visiten: CAVAA Arquitectes
Vía: Plataforma Arquitectura
Una de las principales virtudes de la vivienda inicial es la disposición de dos terrazas de dimensiones generosas en relación con sus dos niveles. Estos espacios exteriores orientados al sur, disfrutan de unas magníficas vistas con el Turó Park en primer término y Barcelona y el mar como telón de fondo. La decisión de no dividir en dos estas terrazas fue capital en el momento de distribuir las nuevas viviendas. La propuesta no pretende hacer dos partes iguales, dos viviendas simétricas, sino que busca una solución más rica y compleja. Propone una primera vivienda que se desarrollará mayoritariamente en una sola planta, con un estudio en la planta sobreático disfrutando de la terraza de la antigua planta ático. Una segunda vivienda se organiza en dos plantas, con la terraza orientada al sur en la planta sobreático, asociada a las zonas de estar, comedor y cocina. CAVAA, ha desarrollado la arquitectura de las dos viviendas y ha definido el interiorismo y el mobiliario de la vivienda dúplex, hasta el último detalle.
La ubicación de la zona de día en la planta superior, permite que las zonas de estar se vinculen íntimamente al espacio exterior de la terraza, orientado al sur, y a un segundo espacio exterior que orientado al norte, se formaliza como un jardín. Con esta solución, se consigue que la secuencia de espacios principales, cocina-comedor-estar, se relacione de forma diáfana con el exterior, creando nuevas visiones cruzadas con vistas hacía la ciudad de Barcelona y la montaña de Collserola. De esta forma, el paisaje exterior, pasa a participar de las estancias principales, enriqueciéndolas y ampliándolas. En la zona de noche, situada en la planta de acceso, se ubican los cuatro dormitorios – una suite, dos dobles y una habitación simple- con sus baños correspondientes. Estos dormitorios, con clara orientación norte, se abren al patio interior de manzana. De este modo, estas habitaciones gozan de la privacidad y la tranquilidad que esta parte del programa requiere. El espacio de acceso, se define como un nexo entre estas dos zonas. En este ámbito, la escalera de la vivienda original se despliega con una magnífica y generosa presencia para establecer entre los ámbitos públicos y privados del inmueble.
El proyecto tiene una clara vocación de adoptar la luz natural como un elemento vertebrador que articula el programa, relacionando las dos plantas y el interior de ellas con el exterior. Es por este motivo que en los espacios de más difícil iluminación, se generan lucernarios que favorecen no sólo la entrada de luz, sino también un intercambio de sensaciones. Es así, como la luz exterior entra en los puntos más oscuros de la vivienda, y las visuales desde estos puntos se abren hacia el exterior.
La propuesta es consciente del magnífico legado que contiene el inmueble original, conservando un conjunto de materiales y mobiliario de gran valor y belleza. Elementos como la magnífica escalera de hierro fundido que preside la entrada, el parquet de roble en espiga o las puertas entalladas de madera, se recuperan para combinarse con diseños contemporáneos, resaltando por contraste los elementos antiguos que continuaran cautivando a los usuarios de las viviendas, como nos cautivaron a nosotros.
La vivienda se ubica en un pequeño oasis verde
dentro del denso tejido edificado de Barcelona. En este contexto, al lado del Turó Park, las terrazas de la vivienda original siempre han tenido en la vegetación un elemento de especial relevancia. Un claro ejemplo de esta importancia, es la presencia de un olivo, así como un importante número de arbustos en los diferentes patios y terrazas de la vivienda original. Los nuevos espacios exteriores, se han propuesto como un diálogo entre los elementos originales y las nuevas plantaciones que con especies autóctonas complementan las anteriores. Como resultado, se derivan unos jardines exteriores agradables y frescos, con una vegetación que actúa como agente regulador de la temperatura interior de la vivienda.
Para más información visiten: CAVAA Arquitectes
Vía: Plataforma Arquitectura
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