Queda muy bien la arquitectura con grandes fachadas acristaladas, pero detrás de esta solución siempre aparece el problema de cómo controlar la radiación solar que entra al interior del edificio, además de la visibilidad, porque también la intimidad es un aspecto a tener en cuenta (sobre todo en viviendas). Tradicionalmente se han venido utilizando cortinas y persianas, pero son elementos que muchas veces acaban ‘destrozando’ un bonito diseño contemporáneo.
SageGlass es probablemente una de las maneras más elegantes y armoniosas de mantener a raya la luz del sol, porque evita la necesidad de interponer cualquier tipo de elemento convencional por delante o detrás de las ventanas, ya que es un vidrio que se tiñe de color electrónicamente. Es una solución sostenible que permite ahorrar energía en iluminación y aire acondicionado, sin renunciar a la doble o triple capa de aislamiento.
Este recubrimiento electrónico consta de 5 capas de material cerámico, que al aplicarle cierto voltaje hace que se oscurezca, en forma de iones de litio (hay una transferencia de electrones desde una capa a otra). Al invertir la polaridad se consigue que los iones y electrones vuelvan a su antigua posición, haciendo que el vidrio se vuelva completamente transparente. Es pura nanotecnología aplicada a las ventanas, que se puede controlar de forma manual (interruptor), o de manera automatizada.
El fabricante francés (Saint-Gobain) asegura que es fácil de instalar, tanto en ventanas, muros cortina, o claraboyas. Está disponible en dimensiones hasta 1.016 x 1.524mm, aunque hay previsiones de fabricarlo hasta de 1.524 x 3.048mm, y en distintas formas (cuadrados, rectángulos, paralelogramos, trapecios, y triángulos).
Para más información visiten: Sageglass
No hay comentarios:
Publicar un comentario