La reforma de esta vivienda busca darle la mayor uniformidad y unidad a un espacio preexistente con unas difíciles condiciones ya que tanto su forma alargada y estrecha como el giro que presenta en su acceso hacen que la distribución más evidente sea de largos pasillos con habitaciones a cada lado, tal como se ve en el estado previo.
Se decide realizar una demolición completa de lo preexistente y disponer así de más libertad para afrontar la nueva distribución. Mediante una serie de decisiones se consigue conferirle al espacio la deseada unidad y continuidad. Por un lado se plantea una cocina abierta en la zona más estrecha del departamento de manera que además de funcionar como tal se convierte en zona de paso y unión entre las zonas de día y de noche.
Además la decisión de colocar el dormitorio principal detrás del baño, una caja completamente transparente, consigue que se pueda ver toda la vivienda de un solo vistazo, desde un extremo hasta el otro. En los momentos en que se necesite un poco más de intimidad unos elementos automatizados bajarán del techo tapando los cerramientos de vidrio del baño.
Por último el uso de los materiales nos ayuda igualmente a reforzar esta idea de uniformidad. Un pavimento continuo de madera en toda la vivienda y el falso techo de escayola sin desniveles ni perforaciones para luminarias nos crean dos planos paralelos que enmarcan nuestra mirada.
Por otro lado el uso de la madera de tulipié tanto en el mobiliario como en los paneles de muro que esconden pilares e integran puertas, armarios, electrodomésticos de cocina y acceso a la galería nos permiten seguir redundando en esta idea de unidad.
Arquitectos: Daniel MartíUbicación: Castalla, Alicante, España
Fecha Proyecto: Septiembre 2010
Fecha Construcción: Octubre 2011
Superficie Construida: 118 m2
Constructor: Miguel Rico
Carpintería: Fusteria Sant Jordi S.L.
Fotografías: David Zarzoso
Vía: Plataforma Arquitectura
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