Esta es una casa de fin de semana para una mujer con dos hijos casados y varios nietos, ubicada en una zona de grandes terrenos, rodeados por un parque natural; la intención fue integrarse a la naturaleza para servir como un gran “puente para la contemplación y la experiencia”, utilizando materiales naturales dentro de una propuesta contemporánea.
Las áreas privadas y de ocio se despliegan en un solo nivel, frente a las montañas, con un patio cubierto de hierba que se abre a los balcones de las habitaciones, la piscina y una cascada.El desafío del diseño fue integrar armoniosamente los gustos de los clientes, además de lograr la co-existencia de distintos materiales. Otro desafío fue conciliar las estructuras metálicas con madera de demolición y el sistema estructural convencional.
La elección de los materiales buscó combinar belleza, comodidad y facilidad de mantenimiento, contrastando la tecnología con los recursos naturales; madera de demolición, piedra, barro, bambú, ladrillos, estructura metálica, acero inoxidable, vidrio laminado, azulejos, aluminio, etc.
La elección adecuada de la posición de la casa, sus muros de vidrio, las persianas de madera y la ventilación cruzada generan un ambiente interior muy confortable. Las puertas de madera y el uso masivo de la madera en suelos, paredes y techos, favorece además al confort acústico.Arquitectos: David Guerra Arquitetura e Interiores
Ubicación: Condomínio Arvoredo, Nova Lima, MG, Brasil
Fecha: 2009
Fotografías: Jomar Bragança
Vía: Plataforma Arquitectura
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