Está considerada una de las especies nobles que mejor responde en interiores y exteriores sin necesidad de tratamiento.
La madera de acacia es una especie muy duradera de fácil mantenimiento. Resiste bien los cambios de temperatura, la humedad, el fuego y los ataques de hongos, crustáceos, moluscos y termitas. La especie más empleada en carpintería es la "robinia pseudoacacia" o falsa acacia debido a su gran dureza, lo que la convierte, según indican desde la empresa maderera Fustes del Pirineu Català (Fupicsa), en "la más resistente de las maderas nobles europeas".
Sin embargo, la comercialización de esta especie en España es aún poco significativa. La Asociación Española de Importadores de Madera (AEIM) ni siquiera la tiene registrada en su listado de maderas comerciales. Una de las razones puede ser su consideración como especie invasora. Desde Fupicsa aseguran, por el contrario, que "simplemente es una especie que se regenera y expansiona con mucha facilidad, aunque esto no significa ningún problema, al contrario".
En el exterior, la madera de acacia responde perfectamente. Diversos estudios calculan que "ofrece más de 20 años de resistencia a hongos, en contacto directo con la tierra y en un clima medio, sin ningún tipo de tratamiento". El hecho de no necesitar ningún tipo de tratamiento químico para potenciar su resistencia, convierte a la acacia en una especie que no contamina, si bien para prevenir la decoloración puede tratarse con aceites que contengan filtro UV o con protectores de poro abierto.
Además, la madera de acacia soporta bien el contacto directo con el agua -salada, dulce o tratada para piscinas- y proviene de explotaciones forestales europeas controladas, debido a su gran poder de regeneración. Su crecimiento está estimado entre 20 y 25 años, frente a otras especies tropicales que tardan entre 80 y 100 años en regenerarse.
Usos y aplicaciones
La madera de acacia es muy empleada en países del norte de Europa, con temperaturas muy frías y, en algunos casos, condiciones ambientales extremas. Es muy adecuada en la construcción de mobiliario para parques y jardines, pero también se utiliza para tarimas y parquets, traviesas, revestimientos, muebles y elementos de baño, spas, marcos para puertas y ventanas, escaleras, cerramientos, muebles de jardín y barcos.
El Instituto Catalán de la Madera (Incafust) destaca su "elevada resistencia a la podredumbre, densidad, dureza y apariencia", lo que favorece que sea muy empleada con fines decorativos. Puede utilizarse para estructuras de tablas encoladas y ensambladas, vallas, postes, cajas, y arquitectura de interior. Su rival más directo, por emplearse en aplicaciones similares, es la madera de pino, pero su durabilidad es muy inferior: de 5 a 10 años.
Por último, desde la corteza de la acacia se extraen tintes, su madera se utiliza para la fabricación de papel y pasta de papel, es muy apreciada como leña gracias a su elevado valor calórico, las hojas pueden servir de follaje, su sistema de raíces se utiliza para fijar el terreno en las áreas arenosas y taludes, y su madera sirve tanto para la obtención de chapa como para trabajos de ebanistería.
Propiedades
La robinia pseudoacacia es originaria de América del Norte. Fue introducida en Europa a principios del siglo XVII y sus principales plantaciones se localizan en el sur y el centro de Europa, Asia, norte de África y Nueva Zelanda. La Asociación de Investigación Técnica de las Industrias de la Madera (AITIM) destaca como cualidades su color marrón oro, una densidad pesada y un encolado que no presenta problemas, aunque "puede producir dermatitis". Respecto a su crecimiento, puede alcanzar hasta 30 metros de altura, no padece enfermedades graves y es muy resistente a los suelos pobres, al frío y a la falta de agua.
Vía: Eroski Consumer
La madera de acacia es una especie muy duradera de fácil mantenimiento. Resiste bien los cambios de temperatura, la humedad, el fuego y los ataques de hongos, crustáceos, moluscos y termitas. La especie más empleada en carpintería es la "robinia pseudoacacia" o falsa acacia debido a su gran dureza, lo que la convierte, según indican desde la empresa maderera Fustes del Pirineu Català (Fupicsa), en "la más resistente de las maderas nobles europeas".
Sin embargo, la comercialización de esta especie en España es aún poco significativa. La Asociación Española de Importadores de Madera (AEIM) ni siquiera la tiene registrada en su listado de maderas comerciales. Una de las razones puede ser su consideración como especie invasora. Desde Fupicsa aseguran, por el contrario, que "simplemente es una especie que se regenera y expansiona con mucha facilidad, aunque esto no significa ningún problema, al contrario".
En el exterior, la madera de acacia responde perfectamente. Diversos estudios calculan que "ofrece más de 20 años de resistencia a hongos, en contacto directo con la tierra y en un clima medio, sin ningún tipo de tratamiento". El hecho de no necesitar ningún tipo de tratamiento químico para potenciar su resistencia, convierte a la acacia en una especie que no contamina, si bien para prevenir la decoloración puede tratarse con aceites que contengan filtro UV o con protectores de poro abierto.
Además, la madera de acacia soporta bien el contacto directo con el agua -salada, dulce o tratada para piscinas- y proviene de explotaciones forestales europeas controladas, debido a su gran poder de regeneración. Su crecimiento está estimado entre 20 y 25 años, frente a otras especies tropicales que tardan entre 80 y 100 años en regenerarse.
Usos y aplicaciones
La madera de acacia es muy empleada en países del norte de Europa, con temperaturas muy frías y, en algunos casos, condiciones ambientales extremas. Es muy adecuada en la construcción de mobiliario para parques y jardines, pero también se utiliza para tarimas y parquets, traviesas, revestimientos, muebles y elementos de baño, spas, marcos para puertas y ventanas, escaleras, cerramientos, muebles de jardín y barcos.
El Instituto Catalán de la Madera (Incafust) destaca su "elevada resistencia a la podredumbre, densidad, dureza y apariencia", lo que favorece que sea muy empleada con fines decorativos. Puede utilizarse para estructuras de tablas encoladas y ensambladas, vallas, postes, cajas, y arquitectura de interior. Su rival más directo, por emplearse en aplicaciones similares, es la madera de pino, pero su durabilidad es muy inferior: de 5 a 10 años.
Por último, desde la corteza de la acacia se extraen tintes, su madera se utiliza para la fabricación de papel y pasta de papel, es muy apreciada como leña gracias a su elevado valor calórico, las hojas pueden servir de follaje, su sistema de raíces se utiliza para fijar el terreno en las áreas arenosas y taludes, y su madera sirve tanto para la obtención de chapa como para trabajos de ebanistería.
Propiedades
La robinia pseudoacacia es originaria de América del Norte. Fue introducida en Europa a principios del siglo XVII y sus principales plantaciones se localizan en el sur y el centro de Europa, Asia, norte de África y Nueva Zelanda. La Asociación de Investigación Técnica de las Industrias de la Madera (AITIM) destaca como cualidades su color marrón oro, una densidad pesada y un encolado que no presenta problemas, aunque "puede producir dermatitis". Respecto a su crecimiento, puede alcanzar hasta 30 metros de altura, no padece enfermedades graves y es muy resistente a los suelos pobres, al frío y a la falta de agua.
Vía: Eroski Consumer
No hay comentarios:
Publicar un comentario