Se trata de una tienda proyectada por Iñigo Beguiristáin e Iñaki Bergera.
Un local de apenas 40 metros cuadrados transformado en un espacio moderno y porqué no, amplio. Y es que con solo 3 metros de anchura estos dos arquitectos han extraído centímetro a centímetro todas sus posibilidades a base de un intenso ejercicio de imaginación.
La verdad es que cuando lo ve no tiene la sensación de estar delante de una negocio pequeño, sino todo lo contrario.
El escaparate es inmenso al utilizar toda la altura del local, además, y ahí una de las ideas ingeniosas del proyecto, es el uso de una cortina de aluminio como separador entre el escaparate y el interior. Esta aparentemente simple idea, tiene distintos beneficios. El principal es que desde el exterior se da una sensación de amplitud del interior, y lo mismo sucede en el interior hacia fuera.
Para aprovechar toda la altura, en la parte interior de la tienda se ha duplicado el espacio útil utilizando dos alturas habilitando así una zona para la caja, el aseo, el probador y el arranque de la escalera y el resto para exposición y uso público.
Un proyecto sumamente interesante que llega desde Pamplona, les deseamos a Iñigo Beguiristáin e Iñaki Bergera la mejor de las suertes, aunque seguro que no la necesitarán.
Para más información visiten: Beguiristáin Bergera
Vía: eclécticos
Un local de apenas 40 metros cuadrados transformado en un espacio moderno y porqué no, amplio. Y es que con solo 3 metros de anchura estos dos arquitectos han extraído centímetro a centímetro todas sus posibilidades a base de un intenso ejercicio de imaginación.
La verdad es que cuando lo ve no tiene la sensación de estar delante de una negocio pequeño, sino todo lo contrario.
El escaparate es inmenso al utilizar toda la altura del local, además, y ahí una de las ideas ingeniosas del proyecto, es el uso de una cortina de aluminio como separador entre el escaparate y el interior. Esta aparentemente simple idea, tiene distintos beneficios. El principal es que desde el exterior se da una sensación de amplitud del interior, y lo mismo sucede en el interior hacia fuera.
Para aprovechar toda la altura, en la parte interior de la tienda se ha duplicado el espacio útil utilizando dos alturas habilitando así una zona para la caja, el aseo, el probador y el arranque de la escalera y el resto para exposición y uso público.
Un proyecto sumamente interesante que llega desde Pamplona, les deseamos a Iñigo Beguiristáin e Iñaki Bergera la mejor de las suertes, aunque seguro que no la necesitarán.
Para más información visiten: Beguiristáin Bergera
Vía: eclécticos
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