Césped artificial

El césped es un elemento muy frecuente y destacado en muchos de nuestros jardines pero requiere una atención y un gasto constante. Con el césped artificial se han acabado las limitaciones de uso, pueden utilizarlo sin necesidad de preocuparse. Es una moqueta para exteriores.



Una buena instalación es la clave de éxito. Vienen en rollos, se colocan unos junto a otros y se unen por debajo con una malla geotextil y cola, siempre con la caída del pelo en la misma dirección. Una vez recortado bordes y parterres que pudiera haber, se esparcen 20kg de sílice por cada 10 metros cuadrados y se "peina" bien con cepillo barrendero en dirección contraria al pelo, para enderezarlos. La sílice impide que el césped se tumbe. Se puede colocar sobre tierra, hormigón o terrazo.

Si su césped artificial no muestra el brillo y color que lo caracterizan se deberá a la acumulación de polvo, unos manguerazos de agua le devolverán rápidamente su color y brillo permanente. Si además le caen hojas deberá proceder a rastrillarlo, mejor si es un rastrillo de plástico. En tareas de poda es recomendable extender un plástico debajo de los árboles y arbustos, para así evitar tener que rastrillar. Para mantener la verticalidad del pelo deberá cepillarlo con un cepillo de hebra larga.

No arde ni genera llama, naturalmente si cae algo incandescente se quemará esa pequeña zona, pero ni se extenderá ni generará humo tóxico.