martes, 1 de marzo de 2011

Hotel Urban: antigüedades, arquitectura y arte en el centro de Madrid

En pleno centro de Madrid, el Hotel Urban, aparece como una joya exquisita. Ubicado en un edificio vanguardista de estilo decó de nueva planta, construido sobre lo que fue en el siglo XIX la casa del duque de Rivas, está pensado para un público cosmopolita y exquisito, al que le gusta cuidarse y sentirse cuidado.
Desde su inauguración en 2005, este cinco estrellas se ha consolidado como un referente como espacio de diseño e interiorismo, como propuesta arquitectónica, como alternativa gastronómica y como local nocturno. Un lugar de encuentro con mucho estilo.



Pensado hasta el detalle por el coleccionista de arte Jordi Clos, los arquitectos Carles Bassó y Mariano Martitegui proponen, junto al diseñador Jordi Cuenca, un espacio donde disfrutar del diseño más contemporáneo. La estructura arquitectónica sirve de base a una exhibición combinada de interiorismo, pintura, escultura y gastronomía.
 
Ultima incorporación de Derby Hotels Collection, el hotel es un espacio espectacular. El edificio recibe al huésped con un gran pórtico de doble altura protegido por una marquesina de acero y con forma de espiral laminada. Este baldaquino da espacio al hall con dos ascensores panorámicos y una escalera: la Chimenea de Oro, diseñada revestida en cristal y oro por el maestro Angelo Orseni y técnicos italianos.

Su estructura incluye una planta baja, desdoblada parcialmente en una entreplanta, tres plantas tipo y una planta ático que da paso a un gran espacio con cubierta plana donde se disfruta del solarium y la piscina.

En el patio central, una estructura de hormigón oxidado en forma de 7 invertido soporta los ascensores y la estructura acristalada del patio en forma de vela. Una estructura vertical de alabastro de 70 m. ilumina el patio y un círculo abierto al pavimento negro emana luz y conecta con el plano inferior del sótano.

En la parte alta del hotel, bajo la cubierta de cristal La Terraza Urban es un espacio a dos niveles con la piscina y el solarium. Es uno de los elementos más característicos del hotel, con vistas increíbles de los tejados de Madrid de los Austrias, vistas a Neptuno, a Sol...

En total, ofrece 102 habitaciones de dimensiones y configuración independientes: estándar, junior suites, suites dúplex, suite dúplex loft, etc. Cada uno de los dormitorios esconde, además, antigüedades de gran belleza: una estatuilla khemer en piedra maciza de finales del siglo XI, procedente de los templos Angkor o piezas budistas de las dinastías Qin y Han (221-207 A.C.), fundadoras del imperio chino, de gran valor.

En el Urban coexisten alabastros, mármoles, marquetería de maderas de Wengué, ébano, piedras calizas, paneles de teca tropical, acero, cristal, paredes de losetas de oro, maderas estilo decó, lacas chinas, doseles de cuero y piezas de mármol verde de Guatemala y mármol blanco de Thassos en los baños, sillería con piés de acero está tapizada con piel de textura de iguana, muebles de época chinos en laca roja y negra, acompañados con sofás de estilo de cuero italiano, alfombras decó, etc.

El arte es uno de los grandes protagonistas en este edificio, que apuesta caramente por la cultura multitécnica. Su sorprendente conlección de obras de arte asiático y africano, antiguo y contemporáneo: retratos chinos, antigüedades egipcias, piezas hindúes y tótems de Papúa Nueva Guinea, se reparte por distintos puntos del hotel, incluidas las habitaciones, en total interacción con los clientes y los visitantes.

Dos espacios dedicados a la gastronomía compiten en calidad. El GlassBar ofrece cócteles, ostras, champagne y aperitivos inspirados en la cocina japonesa. Su mobiliario incluye sillas Ghost, diseñadas por Philipe Starck, y una barra retroiluminada sobre la que pende una impresionante araña de cristal importada de Marruecos. El suelo está realizado a base de láminas de cristal claro y oscuro colocadas de canto y engarzadas manualmente.

El Europa Decó aúna buen gusto y derroche de medios en los paneles acristalados, el interior negro Zimbawe envuelto en muros de piedra de Brasil, la chimenea forrada en pan de oro, los butacones firmados por Carlos Jané y el suntuoso carrito de quesos de ébano. En su carta combina la comida mediterránea creativa, la cocina de producto y de temporada al gusto contemporáneo.

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