Dividido en varias estancias concatenadas, el local combina la funcionalidad de una sastrería tradicional con la estética de una tienda moderna donde se fusionan el ocio y una exquisita atención al cliente.
Tradición y modernidad
En la primera sala de la Sastrería Joaquín Fernández Prats destacan las mesas ovales de exposición, cuyas patas recuerdan a las agujas del sastre. La segunda, en cambio, se concibe como un gran mostrador. En ella se exponen todos los catálogos de telas y se cortan los patrones sobre las mesas principales, diseñadas por el propio estudio de interiorismo Ilmiodesign. Un gran probador junto a ellas completa el espacio.
Al fondo se sitúan otras dos salas. Un corner con una selecta barra en la primera, y una zona de estar para tomar algo mientras se espera, la segunda.
Verdadero corazón del proyecto, el sótano alberga un laboratorio y un gran probador privado. Auténticos patrones del sastre empapelan el espacio a modo de ‘trofeos’.
En esta ocasión, el estudio liderado por Andrea Spada y Michele Corbani ha desarrollado un concepto creativo basado en el clasicismo. Al más puro estilo British pero añadiendo su característico toque ecléctico, lleno de color y fuerza. Una mezcla materializada en la combinación del diseño de los muebles y las molduras, de estilo clásico victoriano, y el cromatismo contemporáneo de los paramentos y las alfombras.
Además del interiorismo, Ilmiodesign es también responsable del diseño de las mesas –auxiliares, de costura y expositoras–, el mueble bar, las alfombras y la iluminación. Junto a las piezas creadas por el estudio conviven otras como los sofás y sillones de Zuiver y las sillas de Dutchbone.
Fotografía: Uxío da Vila
Para más información visiten: Ilmiodesign, Sastreria Fernández Prats
Vía: Diariodesign
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