Una de las primeras cosas que debemos aprender en el mundo del bricolaje es colgar o suspender muebles de la pared. Esta es una tarea para la que existen una multitud de opciones, y de las que solo veremos algunas, y que puede resultar más o menos compleja en función de la técnica usada.
Si bien el tipo de mobiliario que con mayor frecuencia se cuelga de la pared son los módulos altos de cocina y las estanterías no es raro encontrar otros como pueden ser un mueble recibidor, uno de salón para el televisor o el lavabo y armarios de baño.
Consejos iniciales para suspender muebles de la pared
Si el material con el que está hecha la pared se deshace fácilmente o ve que no va a poder resistir el peso es posible que no sea la mejor idea.
Asegúrese de que la pared está recta, es muy frecuente que no lo esté aunque lo parezca a simple vista. Si la diferencia es mínima puede no notarse sin embargo si la diferencia es importante el resultado puede ser por un lado antiestético e incluso puede resultar dañado el mueble.
Utilice anclajes, tacos y tornillos de calidad, este no es momento de ahorrar unos pocos céntimos.
Mida dos veces antes de taladrar y cortar.
Una vez colgado sea razonable con el peso.
A través de un listón previamente fijado a la pared
La inmensa mayoría de casos, cuando armamos un mueble que compramos en kit, podemos comprobar como existe un espacio entre la trasera y el final de costados. Este espacio suele tener el mismo ancho que el espesor del tablero utilizado para la fabricación del mueble en kit o módulo.
Los pasos serían los siguientes:
Buscar un listón de un largo igual al hueco del módulo y del espesor concreto.
Fijar el listón a la pared con tornillos y tacos a la altura que queramos colgar el mueble. Verificar la altura y la inclinación con nivel y metro.
Colocar el mueble de forma que el listón quede detrás de la trasera y fijarlo con tornillos o tirafondos.
Encajando una pareja de listones rebajados
Más sofisticado que la opción anterior, podemos utilizar dos listones con un rebaje tal que encajen (tal y como lo vemos en la imagen). Los pasos son los siguientes:
Cogemos dos listones del largo adecuado y le hacemos el oportuno rebaje (es necesario maquinaria para poder realizarlo).
Colgadores regulables
En cualquier tienda de bricolaje podemos encontrar un sin fin de opciones de colgadores de este tipo, en muchos casos los módulos vienen ya mecanizados para algunos modelos y en otros los traen en el paquete.
Básicamente consisten en parejas de piezas donde una de ellas se fija a la pared y la complementaria al módulo. Cuando ambas están bien sujetas las encajamos y regulamos para dejar bien fijado el mueble.
La ventaja de usar este tipo de colgadores es que podemos regular la inclinación del mueble en diferentes direcciones, por lo que pequeños errores pueden ser corregidos muy fácilmente.
Esta es también la mejor solución para colgar muebles pesados. En este caso debemos consultar la capacidad de carga en la ficha del producto. Se venden en diferentes formatos, materiales, reforzados, etc.
Herrajes fijos y alcayatas
Se trata de herrajes que se fijan en la parte posterior del mueble y disponen de un parte superior agujereada que sobresale por encima del mueble. Será en esta ranuras donde se encajen las alcayatas que previamente se debieron haber colocado en la pared. Si bien se trata de una forma básica y sencilla de colgar un mueble la resistencia es limitada y se debe ser preciso a la hora de calcular los agujeros en la pared para las alcayatas.
Consejos para fijar un mueble pesado a la pared
Cuando lo que vamos a fijar a la pared es un mueble pesado llega el momento de acudir a la ferretería a preguntar a un profesional. Existen multitud de herrajes, como ya comentamos, y en función del tipo de mueble no todos pueden ser de utilidad.
Hay que tener muy claro el peso del mueble y estimar su contenido. Debemos comprar un sistema que sea capaz de aguantar ese peso. También hay que medir el mueble y la pared. Un cosa que suele pasarse por alto es comprobar si la pared está realmente recta y no solo lo parece, lo que podría darnos más de un dolor de cabeza.
Con toda esta información podremos buscar el herraje. Además harán falta tornillos del espesor y largo necesario, y por su puesto los tacos adecuados para fijar el tornillo a la pared.
Asegúrese de que tiene ayuda. No sería la primera persona que piensa que puede hacerlo sola y acaba arrepintiendose, o peor, teniendo un accidente.
Consejos iniciales para suspender muebles de la pared
Si el material con el que está hecha la pared se deshace fácilmente o ve que no va a poder resistir el peso es posible que no sea la mejor idea.
Asegúrese de que la pared está recta, es muy frecuente que no lo esté aunque lo parezca a simple vista. Si la diferencia es mínima puede no notarse sin embargo si la diferencia es importante el resultado puede ser por un lado antiestético e incluso puede resultar dañado el mueble.
Utilice anclajes, tacos y tornillos de calidad, este no es momento de ahorrar unos pocos céntimos.
Mida dos veces antes de taladrar y cortar.
Una vez colgado sea razonable con el peso.
A través de un listón previamente fijado a la pared
La inmensa mayoría de casos, cuando armamos un mueble que compramos en kit, podemos comprobar como existe un espacio entre la trasera y el final de costados. Este espacio suele tener el mismo ancho que el espesor del tablero utilizado para la fabricación del mueble en kit o módulo.
Los pasos serían los siguientes:
Buscar un listón de un largo igual al hueco del módulo y del espesor concreto.
Fijar el listón a la pared con tornillos y tacos a la altura que queramos colgar el mueble. Verificar la altura y la inclinación con nivel y metro.
Colocar el mueble de forma que el listón quede detrás de la trasera y fijarlo con tornillos o tirafondos.
Encajando una pareja de listones rebajados
Más sofisticado que la opción anterior, podemos utilizar dos listones con un rebaje tal que encajen (tal y como lo vemos en la imagen). Los pasos son los siguientes:
Cogemos dos listones del largo adecuado y le hacemos el oportuno rebaje (es necesario maquinaria para poder realizarlo).
Fijamos el primero a la pared asegurándonos con un metro y un nivel de que está correctamente puesto.
Fijamos el otro al mueble (a través de la trasera y o costados) con el rebaje de forma complementaria para que enganchen y el mueble se sostenga.
Levantamos el mueble y lo colocamos de forma que encajen los rebajes de los listones.
Esta forma de suspender un mueble de la pared además de resistente es muy práctica ya que quitar el mueble en un momento dado es sencillo, tan solo hay que levantarlo unos centímetros.
Fijamos el otro al mueble (a través de la trasera y o costados) con el rebaje de forma complementaria para que enganchen y el mueble se sostenga.
Levantamos el mueble y lo colocamos de forma que encajen los rebajes de los listones.
Esta forma de suspender un mueble de la pared además de resistente es muy práctica ya que quitar el mueble en un momento dado es sencillo, tan solo hay que levantarlo unos centímetros.
Colgadores regulables
En cualquier tienda de bricolaje podemos encontrar un sin fin de opciones de colgadores de este tipo, en muchos casos los módulos vienen ya mecanizados para algunos modelos y en otros los traen en el paquete.
Básicamente consisten en parejas de piezas donde una de ellas se fija a la pared y la complementaria al módulo. Cuando ambas están bien sujetas las encajamos y regulamos para dejar bien fijado el mueble.
La ventaja de usar este tipo de colgadores es que podemos regular la inclinación del mueble en diferentes direcciones, por lo que pequeños errores pueden ser corregidos muy fácilmente.
Esta es también la mejor solución para colgar muebles pesados. En este caso debemos consultar la capacidad de carga en la ficha del producto. Se venden en diferentes formatos, materiales, reforzados, etc.
Herrajes fijos y alcayatas
Se trata de herrajes que se fijan en la parte posterior del mueble y disponen de un parte superior agujereada que sobresale por encima del mueble. Será en esta ranuras donde se encajen las alcayatas que previamente se debieron haber colocado en la pared. Si bien se trata de una forma básica y sencilla de colgar un mueble la resistencia es limitada y se debe ser preciso a la hora de calcular los agujeros en la pared para las alcayatas.
Consejos para fijar un mueble pesado a la pared
Cuando lo que vamos a fijar a la pared es un mueble pesado llega el momento de acudir a la ferretería a preguntar a un profesional. Existen multitud de herrajes, como ya comentamos, y en función del tipo de mueble no todos pueden ser de utilidad.
Hay que tener muy claro el peso del mueble y estimar su contenido. Debemos comprar un sistema que sea capaz de aguantar ese peso. También hay que medir el mueble y la pared. Un cosa que suele pasarse por alto es comprobar si la pared está realmente recta y no solo lo parece, lo que podría darnos más de un dolor de cabeza.
Con toda esta información podremos buscar el herraje. Además harán falta tornillos del espesor y largo necesario, y por su puesto los tacos adecuados para fijar el tornillo a la pared.
Asegúrese de que tiene ayuda. No sería la primera persona que piensa que puede hacerlo sola y acaba arrepintiendose, o peor, teniendo un accidente.
Vía: Maderame
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