El cliente no quería ver la barbería en la comprensión del estilo que se ha generalizado hoy. Se suponía que el diseño no tendría ladrillos viejos, carteles con cortes de cabello y soluciones típicas para peluquerías. El espacio necesitaba acomodar muchas características adicionales. El cliente, además quería incluir un salón de tatuajes y pedicura para hombres y mujeres. Por otra parte, no había lugar para relajarse, por lo que diseñaron un entrepiso en el que dispusieron sofás y una sala técnica adicional.
Tenían plazos muy ajustados, solo 1 mes y medio para armar el proyecto y 1 mes y medio para toda la construcción, por lo que eligieron las soluciones más simples. No hubo tiempo para encontrar soluciones de diseño complejas y experimentales, ni tiempo para errores. Por lo tanto, simplemente alinearon las paredes y lo cubrieron con yeso decorativo especialmente diseñado para ellos, lo que les ahorró tiempo.
Cuando se trabaja en un modo muy acelerado, no hay tiempo para dudar, inmediatamente se traza una línea clara sin titubear. La combinación de colores y los detalles de diseño se inventaron casi de inmediato. Parte del proyecto fue creado durante la construcción. Todos los muebles, accesorios y plomería se hicieron de acuerdo con sus bocetos. Las paredes estaban cubiertas con yeso decorativo en bruto, ya que esta solución ayudó a ahorrar tiempo en la preparación de las paredes.
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