De esa desventaja y de otras le hablaré a continuación, además de mencionar una serie de ventajas que hacen que sea una opción a considerar.
Ventajas de los muebles hechos a medida
Los muebles hechos a medida suelen ser de una calidad superior. Puede que suene a leyenda urbana, pero no lo es porque son muebles que se fabrican con mucho más cariño, con una dedicación que difícilmente reciben los muebles que se fabrican en serie. Como los materiales son mejores y la mano de obra se supone que también es mejor por el simple hecho de ser una persona la que se encarga de ellos, también podemos hablar de una mayor durabilidad.
Una de las ventajas más destacadas de este tipo de muebles tiene que ver con el hecho de que se ajustan a cualquier espacio. Es un ajuste perfecto, al milímetro, y podríamos decir que es la principal causa de su éxito. Eso, de forma indirecta, también nos permite hablar de comodidad, ya que un mueble que aprovecha al máximo el espacio es un mueble que nos va a dar muy buen servicio.
Por último, y no por ello menos importante, también hay que mencionar que el diseño es único, que no hay otro mueble igual. Y no solo eso, sino que al estar hecho por un artesano y no en una fábrica podemos estar convencidos de que su huella ecológica es menor.
Desventajas de los muebles hechos a medida
Dos son los principales inconvenientes de comprar un mueble hecho tal y como lo pedimos. En primer lugar el precio, del que ya he hablado en el párrafo introductorio. Lógicamente, debido a un tema de rendimientos crecientes de escala, no puede costar lo mismo fabricar 1.000 muebles hechos de forma individual que fabricar 1.000 muebles del mismo tamaño y en una misma tirada. De ahí que el coste se dispare.
El otro problema tiene que ver con el tiempo de entrega. Un mueble de tamaño estándar se lo puede llevar a casa si está en stock, mientras que un mueble hecho a medida tarda en fabricarse porque hay que diseñarlo, planificarlo y ejecutarlo.
Desventajas de los muebles hechos a medida
Dos son los principales inconvenientes de comprar un mueble hecho tal y como lo pedimos. En primer lugar el precio, del que ya he hablado en el párrafo introductorio. Lógicamente, debido a un tema de rendimientos crecientes de escala, no puede costar lo mismo fabricar 1.000 muebles hechos de forma individual que fabricar 1.000 muebles del mismo tamaño y en una misma tirada. De ahí que el coste se dispare.
El otro problema tiene que ver con el tiempo de entrega. Un mueble de tamaño estándar se lo puede llevar a casa si está en stock, mientras que un mueble hecho a medida tarda en fabricarse porque hay que diseñarlo, planificarlo y ejecutarlo.
Vía: Revista Muebles
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