miércoles, 3 de abril de 2019

Reutilización de latas de conserva para la decoración

Los envases de forma cilíndrica pueden ser un soporte muy interesante para ser trabajados y hacer, así, productos de decoración originales.
Cada día generamos toneladas de basura que debe ser destruida. Sin embargo, existen muchos productos con envases que podrían tener una segunda oportunidad, especialmente a nivel doméstico. Por eso, le mostramos un caso muy particular: la reutilización de latas de conserva para la decoración.

Existen multitud de formas y de materiales. No obstante, vamos a centrarnos únicamente en un modelo, que es el envase cilíndrico de metal, como por ejemplo, los que traen en su interior espárragos, verduras o cualquier otro alimento.
Aparentemente no ofrece una estética atractiva, pero son un soporte perfecto para poder trabajar con ellos. Ya sea utilizando colores, pegando tejidos en la superficie, aplicando estampados, etc. En realidad, puede darse una transformación del envase y conseguir un resultado realmente sorprendente.

Reutilización de latas de conserva: portalápices para el escritorio

El cilindro es una forma muy apropiada para la realización de botes o portalápices. El espacio que alberga en su interior permite guardar distintos elementos. Incluso, pueden hacerse varios ejemplares y generar, así, un refuerzo mayor del recurso decorativo.
Una vez que tiene el bote es cuestión de forrarlo o pintarlo. ¿Cómo podemos hacerlo? En el caso de que queramos que tenga una temática en particular, es tan fácil y sencillo como recubrirlo de la siguiente manera:

Papel adhesivo con un contenido estético superficial. Los hay de distinta índole: formas geométricas, personajes de cine, colores lisos, etc.

En el caso de que se quiera cierta sobriedad y una apariencia más sutil, puede aplicarse un pigmento en la superficie. Utilice pintura de pared y verá qué bien fijada queda. Puede pintar por dentro de un color y por fuera de otro para contrastar.

Un macetero muy original

Otra posibilidad es utilizando la lata como recipiente para una planta, ya que tiene el espacio suficiente para meter tierra. De todos modos, conviene que se le hagan unos agujeros en la base por si tiene que drenar el agua.

El exterior puede ser decorado de la misma manera que el portalápices. Simplemente hay que tener algo de imaginación y tratar de darle un toque más innovador. Una buena idea sería pintándolas cada una de un color y, a continuación, colocarlas en una terraza, un patio o en el propio jardín para que sean más visibles.

Otra manera de organizar los cubiertos de la cocina

Si queremos organizar los cubiertos y que queden a la vista contribuyendo, a su vez, en la decoración, una solución muy interesante sería la siguiente:

Coja un madero rectangular no demasiado grande que sirva de soporte donde adherir las latas. Fije en la parte superior un mango para poder cogerlo y transportarlo siempre que se quiera.

A continuación, coloque las latas junto al madero, atorníllelas o póngales un pegamento muy resistente para que queden inmovilizadas. Solo así podrán resistir el peso y no se caerán.

Evidentemente, no van a tener por fuera su apariencia original y que quede a la vista el color del metal y de la madera. Ya sea antes o después, puede decorarse con pintura o aplicarle algún tipo de decoración curiosa.

Candiles para el jardín con latas de conserva

Si quiere decorar el jardín de una manera original y sin necesidad de gastar en lámparas especiales, las latas pueden ser realmente interesantes para este fin.

Realice agujeros en el exterior con formas específicas o abstractas. La temática puede ser variable, según lo que considere. En el interior se va a colocar la vela o la bombilla, de tal manera que puede generar un efecto lumínico que podrá verse, incluso, desde lejos.

No cabe duda de que el jardín adquirirá un aspecto más artesanal y, además, realizará una buena labor al utilizar productos reciclados.

Lámpara de interior

Si lo que desea es tener una lámpara de pequeño tamaño, pero muy atractiva por la novedad que supone, un caso muy particular sería utilizando la lata para albergar en su interior la bombilla. Puede haber un soporte inferior y que quede el envase más elevado.

Por supuesto, es necesario que el exterior tenga agujeros por los que pueda salir la luz y que se irradie hacia fuera, siendo el envase un elemento tamizador. Va a conseguir un ambiente más acogedor. Además, puede convertirse en un regalo perfecto y muy elaborado.

No hay comentarios:

Publicar un comentario