Explican los arquitectos que “la tipología resultante en planta es singular. Absorbe dos retrocesos -la sección escalonada permitía que estos aumentos de edificación pasaran inadvertidos desde la calle- pero a la vez la ocupa entera, mientras la planta tipo se divide en dos viviendas”. Este hecho deriva en una planta con un núcleo de escalera en el centro de la vivienda, un patio en cada lado y dos terrazas cruzadas.
Vivienda unifamiliar en altura.
Este punto de partida hizo que el estudio encarase la reforma no como el piso que es sino como “una vivienda unifamiliar en altura”. Una de las primeras decisiones tomadas fue la de igualar el pavimento del interior y el exterior, dando “el aire de una casa de veraneo, donde el ir descalzo, el juego con el agua y la despreocupación se transmitan a los habitantes, sin prejuicios”.
Maximizar la relación entre las dos terrazas de este sobreático en Barcelona, por el único punto posible, ha fomentado la ventilación cruzada de un espacio bajo cubierta que sufriría sobrecalentamiento en verano. Estirando esta visual se conecta la zona de día con la zona de noche mediante espacios mixtos.
Maximizar la relación entre las dos terrazas de este sobreático en Barcelona, por el único punto posible, ha fomentado la ventilación cruzada de un espacio bajo cubierta que sufriría sobrecalentamiento en verano. Estirando esta visual se conecta la zona de día con la zona de noche mediante espacios mixtos.
Lugar de vida.
El frontal de la terraza sur, lugar de vida, concentra la sala de estar, el comedor y la cocina, con un mobiliario que fomenta el movimiento. La terraza norte, en cambio, queda reservada a las habitaciones y un uso menos intensivo. “La virtud permanece en poder elegir donde estar dependiendo del clima que se quiera, según la hora del día o la estación del año”, concluyen.
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