La presidenta de la firma, Emily Mackie, centró el proyecto en lograr un espacio que satisfaciera las necesidades del individuo, un lugar perfecto para vivir y mostrar su colección de arte urbano. En resumen: el espacio perfecto.
El ambiente industrial está presente en el apartamento, lleno de piezas personalizadas hechas de materiales recuperados, libros, ilustraciones coloreadas y una rica gama de colores. La mesa de comedor fue hecha a mano usando una puerta antigua de la tienda de Barnes & Noble, y hace juego con las modernas sillas de Cassina.
Otro de los desafíos que tuvo que solventar el proyecto es la inabarcable afición del propietario a la lectura. Al año se acumulan un centenar de volúmenes, por lo que se hizo necesario habilitar varias áreas de lectura y estanterías de almacenamiento.
El ambiente industrial está presente en el apartamento, lleno de piezas personalizadas hechas de materiales recuperados, libros, ilustraciones coloreadas y una rica gama de colores. La mesa de comedor fue hecha a mano usando una puerta antigua de la tienda de Barnes & Noble, y hace juego con las modernas sillas de Cassina.
Otro de los desafíos que tuvo que solventar el proyecto es la inabarcable afición del propietario a la lectura. Al año se acumulan un centenar de volúmenes, por lo que se hizo necesario habilitar varias áreas de lectura y estanterías de almacenamiento.
Como pieza única, destaca el asiento de un Porsche modelo de los 70, ahora reconvertido en sillón reclinable. El dormitorio queda dominado por la pared estantería en forma de espiga. Una pared que, además sirve de soporte al cabecero de la cama y que sirve para albergar algunos de los muchos libros de la colección y que el propietario lo tenga a mano cuando desee leer algo antes de dormir.
Para más información visiten: Inspired Interiors
Vía: decoramus
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