
Esta residencia privada pertenece a una pareja de profesionales que quería una vivienda que sirviera como un oasis de tranquilidad dentro de la ciudad, además de un espacio inundado de luz y acceso directo a la azotea para poder disfrutar de las espectaculares vistas de la ciudad.

Como podrá comprobar usted mismo en las imágenes que le ofrecemos, el apartamento se caracteriza por la fluidez entre los espacios interiores y por la presencia de la luz natural gracias a la creación de lucernarios lineales y un atrio de cristal de dos pisos, que proporciona acceso directo desde el salón a la azotea.

En cuanto a los materiales, son bastante limitados, aunque todos ellos cálidos y elegantes. Así, encontramos madera, hormigón, acero ennegrecido y azulejo. Por su parte, los muebles y los detalles son sencillos, a excepción de un mosaico de baldosas de madera situado en la zona del comedor que evoca el Nacimiento de Venus de Botticelli.

La terraza con vistas a la ciudad
Por otra parte, queremos destacar la terraza, que ofrece unas maravillosas vistas de la ciudad de Nueva York. Lo mejor es que este espacio exterior está de alguna manera conectado a la tierra, incluyendo un mobiliario mínimo, aunque de estilo moderno.
Para más información visiten: Charles Rose Architects
Vía: Decoarq
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