Este loft moderno, ubicado en el barrio londinense de Dalston, fue antes una fábrica. El equipo de Michelle Chaplin Interiors se encargó de convertir el espacio en un increíble apartamento de tres alturas, funcional, cómodo y muy actual. Para ello, la vivienda se reformó por completo (tanto en su distribución como en las instalaciones y acabados), pero sin perder su genuino estilo industrial.
El loft se distribuye en tres niveles. Las zonas de uso común –salón, comedor y cocina– se situaron en la planta baja, compartiendo una misma y extensa superficie abierta donde los muebles actúan como barreras que delimitan los ambientes.
La zona de estar se ubicó junto a las ventanas para aprovechar la entrada de luz natural. Está formada por un sofá gris en forma de L, que delimita el ambiente, y un sillón amarillo que pone el contrapunto cromático. Desde este ambiente, unas barandillas de cristal marcan el camino hacia el nivel inferior, donde se situaron los dos dormitorios y el cuarto de baño.
Una escalera adosada a uno de los laterales de la vivienda comunica las dos alturas. Es un elemento de acero galvanizado que potencia la estética industrial del loft. En la planta superior de la vivienda, en lugar de pared se instaló un panel de cristal transparente securizado que no agobia el espacio y permite el paso de la luz natural.Este espacio abuhardillado, una especie de altillo, se aprovechó para ubicar una zona de trabajo, con una mesa de borriquetas orientada frente a la entrada de luz natural.
En los dormitorios –ambos con la pared del cabecero como punto focal de la decoración– y en el cuarto de baño se eligieron materiales y acabados que potenciaran el aire industrial que se respira en todo el loft. Así, superficies metalizadas y tonos grises son los grandes protagonistas.
Para más información visiten: Michelle Chaplin Interiors
Vía: decoratrix
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