Concrete + Water, en el barrio hipster del momento, abrió sus puertas a finales de 2014 por la pareja Hannah Dilworth y JD Gluckstern, residentes en Williamsburg desde hace 7 años. Se trata de una lifestyle boutique centrada en llevar lo mejor del diseño local e internacional a Brooklyn.
Tanto la propia tienda como los artículos de ella encarnan la creencia de que la calidad del diseño es universal y se puede encontrar en cualquier lugar.
El interiorismo del local es de estilo escandinavo, con escasas piezas de mobiliario que le dan el protagonismo que se merece a los artículos que allí se venden. Muchos de ellos son Made in Brooklyn, como las tea towels de Amelie Mancini.
Ubicado en un antiguo espacio industrial, el diseño resultante es fresco, espacioso y cómodo. Hannah nos informa de que el proyecto ha sido llevado a cabo por Thread Collective, con Gita Nandan como arquitecto principal en colaboración con ella y su marido. El espacio está bañado por la luz natural que entra a través de sus claraboyas y cuenta con un patio de 200 metros cuadrados. Debido a esto, Concrete + Water alberga eventos comerciales, exposiciones culturales, demostraciones, conciertos y fiestas.
Diseñado para ser un entorno de compra relajante, sus dueños animan a los clientes a tomarse su tiempo, a disfrutar, y les proporcionan un respiro al ritmo frenético de la ciudad de Nueva York.
Diseñado para ser un entorno de compra relajante, sus dueños animan a los clientes a tomarse su tiempo, a disfrutar, y les proporcionan un respiro al ritmo frenético de la ciudad de Nueva York.
Para más información visiten: Thread Collective, Concrete and Water
Vía: diarioDESIGN
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