RARE ha creado un diseño que se ha adaptado al espacio original del taller de lencería, de valor histórico en el centro de París, y que juega con las texturas a la manera que suele hacerlo el estudio y combinándolas con la alta gastronomía y su percepción por los sentidos.
En el corazón del edificio sin fachada visible, un distintivo de cobre faceteado enmarca de manera enigmática la puerta, la Porte 12 que da nombre al restaurante. Accediendo a través de un vestíbulo de espejos que amplían y aportan nueva luz al espacio, los halos de luz del interior son los que guían a la sala principal.
Los materiales naturales y los tonos ricos se fusionan con la pátina existente de encanto francés mientras que el mobiliario, de Ligne Roset, mientras que la iluminación hace gala de una rica presencia a través de diversos elementos de cobre y de la nube de luces que se convierte en elemento fundamental.
En el corazón del edificio sin fachada visible, un distintivo de cobre faceteado enmarca de manera enigmática la puerta, la Porte 12 que da nombre al restaurante. Accediendo a través de un vestíbulo de espejos que amplían y aportan nueva luz al espacio, los halos de luz del interior son los que guían a la sala principal.Los materiales naturales y los tonos ricos se fusionan con la pátina existente de encanto francés mientras que el mobiliario, de Ligne Roset, mientras que la iluminación hace gala de una rica presencia a través de diversos elementos de cobre y de la nube de luces que se convierte en elemento fundamental.
El interior dispone de un piso superior en el que tomar una copa antes de cenar en un ambiente oscuro y cálido.
El diseño de RARE ha buscado así equipararse a la cocina de excelencia propuesta en Porte 12 a través de efectos sutiles, claridad de líneas y yuxtaposición de materiales ricos.
Para más información visiten: Rare Architecture, Ligne Roset
Vía: diarioDESIGN
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