Cuando una persona duerme mal el problema suele ser del colchón o del somier de la misma. Puede que nunca se lo haya achacado a la orientación de la cama, pero desde aquí le aseguramos que también puede tener su parte de culpa. Una buena orientación de la cama y de los muebles del hogar le permitirá equilibrar las energías que fluyen en la vivienda y descansar mejor.Antes de hacer cualquier cambio, examine su dormitorio con detenimiento y fíjese bien dónde está colocada la puerta y las ventanas. Son dos elementos fundamentales para ubicar bien la zona de descanso.
Separarla de la ventana
Uno de los objetivos que se pretende con este sencillo ejercicio es evitarle el insomnio y el que se pase la noche entera dando vueltas sin parar en la cama. Si la habitación es lo suficientemente amplia, seguro que podrá retirar bastante la cama de la ventana. Hágalo. Por la ventana entra mucha luz y ruidos que le impedirán conciliar bien el sueño y, por ende, descansar plácidamente.Otro factor a tener en cuenta es la situación de la puerta y hacia dónde ubicará el cabecero de la cama. Una recomendación muy al uso es poner la cama mirando hacia la entrada de la habitación de manera que su visión le permita el control completo de la estancia.
También es un factor importante que apoye la cama sobre una pared. Esto es, el cabecero, debería tener detrás la pared. Es una medida que garantiza un mejor descanso, ya que la persona se siente respaldada por la presencia de un muro en la parte posterior de la cama.
Por otro lado, es necesario que se escoja un buen colchón, somier y cabecero para dormir. En este punto no ahorre gastos, ya que podría repercutir negativamente en su salud. Es más, intente que el colchón no contenga dibujitos ni líneas que puedan separarlo de la cabecera.
Vía: Decorablog
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