miércoles, 14 de mayo de 2014

Reparar el parquet



Sin lugar a dudas, uno de los tipos de suelos más utilizado en las viviendas actuales es el parquet y lo cierto es que no es de extrañar porque ofrece calidez y belleza a las estancias y es fácil de mantener. Sin embargo, con el paso del tiempo el parquet suele desgastarse debido a diferentes factores: la exposición solar excesiva; la humedad; arañazos causados por el cambio de muebles, niños, mascotas, tacones, las ruedas de las sillas… Además, puede ocurrir que el pegamento que mantiene el parquet al suelo pierda su calidad, provocando tablas sueltas por toda la vivienda.



A continuación vamos a explicarle cómo reparar los desperfectos más habituales de este tipo de suelo. No se lo pierda porque podría serle de gran ayuda en un momento dado.

Parquet rayado

En primer lugar vamos a comenzar explicándole cómo reparar un parquet que está rayado, uno de los desperfectos más habituales en este tipo de suelos. Para hacerlo, deberá lijar el piso con máquinas específicas para esta tarea. Lo mejor es que acuda a los profesionales, que raparán toda la capa dañada devolviendo el brillo y la superficie lisa. A continuación deberá aplicarse una capa de resina a base de agua o barnices para impermeabilizar el suelo, manteniéndolo protegido de los daños.

Eso sí, si tan solo tiene algunas grietas o pequeños arañazos en su parquet, puede valerle con lijar la imperfección con una lija de madera y, luego, aplicar cera de madera de la totalidad de su suelo con una pequeña espátula. Después, deberá dejar secar dependiendo del periodo indicado por el fabricante y limpiar los excesos.

Grietas o roturas

Si en vez de rayadas, estamos hablando de roturas o grietas, lo mejor es que reemplace las piezas dañadas, ya que no hay reparación para este problema. Si se trata de piezas que están clavadas a listones, puede agujerear con un taladro y con la ayuda de una sierra cortar la pieza dañada. Si el parquet está colado al suelo lo más probable es que al retirar la pieza dañada o rota rompa alguna más, así que deberá hacerlo con mucho cuidado. Si se trata de parquet flotante sobre un bastidor será mucho más sencillo reemplazar la pieza dañada.

Parquet bufado

Si, lamentablemente, su parquet se ha bufado por culpa del derramamiento de líquidos, fugas de agua o por la humedad, lo mejor es que retire todas las piezas y, tras comprobar que el suelo está completamente seco y libre de humedades, vuelva a colocar todas las piezas.

Agujeros

Si por cualquier motivo se ha agujereado el parquet, debe saber que podrá encontrar productos que pueden ayudarle a disimular o reparar este desperfecto en cualquier centro especializado. Para este caso, lo mejor es utilizar ceras para reparar madera, que son de fácil aplicación. Las encontrará en una gran variedad de modelos: blandas, semi-duras, duras, en diferentes colores… Si no se encontrara el color deseado, se pueden mezclar entre sí. Lo mejor de este tipo de productos es que no pierden intensidad de color con el paso del tiempo gracias a sus pigmentos. Para su aplicación, es mejor utilizar una pequeña cuña de madera o plástico duro para no rallar o deteriorar más la superficie a reparar. En cuanto al sobrante, le recomendamos limpiarlo frotando con un trapo de algodón.

Un parquet que cruje

Si con el paso del tiempo la madera se ha quedado demasiado seca y, al contraerse las tablas que componen el suelo, suenan cuando se pisan, le recomendamos que pase una fregona mojada para que le aporte al piso la humedad que necesita, retirando el exceso de agua enseguida para que no se deteriore. Si el problema no se soluciona, puede que los rastreles estén mal colocados, en ese caso, deberá rellenar las hendiduras con una poco de parafina previamente calentada al baño maría.

Ranuras entre lamas

Por último, si han aparecido espacios entre las lamas que hacen difícil la limpieza, haga una pasta con serrín y cola y rellene bien todas las ranuras con una espátula. Una vez seca, retire el sobrante.

Vía: Decorablog

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