
El sofá Sofist es un buen exponente de su torrente creativo, donde saca el máximo partido a su estructura.

Además, de los extremos del sofá cuelgan unos revisteros y una mesa donde poder depositar cualquier objeto. El espacio interior queda reservado como espacio de almacenamiento o, para aquellos que vivan con mascotas, puede ser un lugar idóneo para que los animales domésticos duerman.
Para más información visiten: Sule Koc
Vía: Arquitectura Diaria
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