Si no saben qué es exactamente una decoración de estilo ecléctico barroco, echen un vistazo a estas imágenes del showroom de la interiorista Julia Buckingham Edelmann y se harán una idea bastante aproximada. Estridente, provocador, recargado, excesivo y atrevido, en este eclecticismo pareciera que todo vale; sin embargo, no es así, pues se sustenta en un delicado equilibrio entre el gusto refinado y lo kitsch. Esta interiorista de Chicago ha logrado que la balanza pese más hacia lo exquisito que hacia lo hortera, reuniendo piezas únicas, mezclando estilos y épocas,antigüedades y clásicos del siglo XX. Veamos en detalle este cóctel, solo apto para maestros deco-cocteleros.
Ubicado en la West Grand Avenue, de Chicago, este magnífico showroom, de estilo industrial y completamente pintado de blanco, da cabida a las singulares piezas de anticuario y vintage, que Julia encuentra y que mezcla a su libre albedrío, con acierto absoluto. Lo que aparentemente parece incompatible, Julia logra emparejarlo.
En esta zona, sofá chester, y a su lado, mesita decó con sobre de malaquita de principios de siglo. Al fondo, mesa de madera de tropical, con sillas de plástico en color rojo. La obra de arte es de Linc Thelen. El showroom de Julia nunca está igual, se mueve, cambia y se transforma, con la llegada de nuevas piezas y la salida de otras. Nunca es el mismo.
Otro ambiente de salón en el mismo espacio, en el que se han mezclado multitud de piezas: un sofá chéster con un sofá tipo banco de estilo francés; en el centro, una mesa de los años 70, sobre una alfombra actual de The Rug Company; al fondo, un aparador vintage en rojo, con dos letras que forman la palabra WE (nosotros), franqueada por dos figuras de dragón de porcelana china. Lámparas de lágrimas de cristal conviven con apliques de pared realizados por un artista local. ¡Un sorprendente cóctel explosivo!
Imagen que muestra a la perfección la yuxtaposición de épocas y estilos, y que crea un ambiente único. Al fondo, librería baja con vitrina, de la primera mitad del siglo XX, flanqueada por dos estanterías metálicas tipo industrial. La butaca francesa Luis XV se tapizó con un impactante modelo tornasolado en tonos verdes, que nos recuerda la piel de ciertos reptiles. La mesa está hecha con una pieza de hierro antigua, extraída de una reparación del Golden Gate Brigde, de San Francisco. Todo el ambiente está trufado de obras de arte contemporáneo, esculturas, piezas singulares y porcelanas o cristales antiguos.
Para más información visiten: Julia Buckingham Edelmann
Vía: decoratrix
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