

Los pegamentos de contacto se utilizan aplicando una capa del producto en cada superficie a pegar; después se dejan secar el tiempo indicado y se unen. ¡Cuidado! No podrá volver a separar las piezas si las ha pegado mal… Son perfectos para pegar cuero (zapatos, por ejemplo) y superficies finas y planas, como suelos flexibles, moquetas o chapas de madera.
La cola blanca es el pegamento por antonomasia para la madera. Perfecta para las patas y las piezas sueltas de los muebles, y para uniones con espigas de madera. También pega papeles y es muy práctica para manualidades. Por su parte, los adhesivos de montaje sin disolventes son parecidos pero con más consistencia, por lo que aguantan mejor las partes sueltas mientras se seca el producto.
Los adhesivos de montaje profesionales (que llevan disolventes) sirven para uniones que requieran fuerza y secado rápido. Y los pegamentos más resistentes de todos son los de tipo epoxi, de dos componentes. Hay que mezclar los productos a partes iguales y aplicarlos en las piezas a unir, dejándolas secar durante unas horas. Estos adhesivos rellenan las juntas con holgura o huecos, y sus resultados son excelentes.
Vía: Deco Estilo
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