La agencia canadiense de relaciones públicas BICOM Communications, especializada en lifestyle,eligió al diseñador Jean de Lessard para que reconvirtiera la antigua fábrica de ropa donde se ubicarían sus nuevas oficinas. Teniendo en cuenta las diferentes personalidades de las 24 personas que forman el equipo y previendo que su número aumentara, Lessard ha creado un espacio personal y lleno de energía positiva, dominado por “un caos controlado”, donde todo tiene su significado.
De Lessard ha basado su diseño en un concepto de espacio semi-abierto, siguiendo el estilo de un pequeño village. Reimaginando la oficina convencional, los 418 m2 del local han sido convertidos en un pequeño pueblo y de Lessard ha elegido el arquetipo de la “casita” para darle forma, ya que muchas personas la asocian a los recuerdos felices de la casa de verano junto al lago y las fogatas nocturnas durante la infancia. ¿Y por qué no crear una oficina que provocara esos recuerdos?
El espacio se ha salpicado con diferentes casitas y los equipos trabajan dentro de cabañas, hay una falsa fogata y a su alrededor las conocidas sillas Adirondack invitan a reuniones informales. A pesar de la rigidez de los materiales utilizados para la construcción de estos espacios, las cabañas son un sistema de diseño flexible que permite el crecimiento dentro de la agencia.
Los volúmenes son simples, las líneas puras y los colores se utilizan para crear una envolvente arquitectónica cálida y acogedora frente a las desnudas paredes blancas y los altos techos de la antigua fábrica. Además, el posicionamiento -aparentemente errático- que define el eje de circulaciónsirve para romper la monotonía y fomentar la interacción entre las personas.
Cada “casita” tiene un lenguaje y una función que se revela a través de su propia identidad visual: una ha sido cubierta de hierba, otra con paneles de madera, hay espejos en la siguiente y así sucesivamente. Si bien la variedad de revestimientos es un recordatorio de que cada individuo tiene su propia personalidad, la forma idéntica para todas las casas aporta coherencia al conjunto.
Además, dos cabañas funcionan como salas de conferencias que se comunican entre ellas y una zona común, incluyendo un baño y una cocina que fueron proyectados con el mismo espíritu.
Para más información visiten: Jean de lessard
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