Dentro del denominado estilo Victoriano se recogen de modo genérico los sucesivos que se dieron en el Reino Unido durante el largo reinado de Victoria I de Inglaterra, de 1837 a 1901.
Le caracteriza una mezcla de diferentes estilos, acompañada de una búsqueda de continuas novedades; que en general no tuvieron demasiado éxito, al resultar en una producción poco afortunada estéticamente. Sí es en cambio remarcable la calidad de los materiales empleados, en especial en los muebles de encargo, siendo la caoba el más importante.
Se asiste a una pugna entre los estilos gótico y clásico, en una contraposición de los ideales que en ellos se quieren ver representados, bien de modernidad, bien de continuidad. El arquitecto Charles Barry sigue en el dictado medieval como una forma de oponerse a lo que sería la revolución francesa, en tanto que John Ruskin ve en el clasicismo una mecanización por lo que opta por el gótico en beneficio de unos valores sociales que para él éste encarna. El Palacio de Cristal de Londres levantado en la primera Exposición Universal de 1851 para Ruskin es el paradigma de la deshumanización del hierro y el cristal, sin embargo paradójicamente será un hito de la arquitectura moderna.
Arquitectura
Durante este reinado se dio el resurgimiento de numerosos estilos como el gótico, el clásico o el románico; en pleno auge de la revolución industrial, la expansión comercial propició su extensión a través de la población británica que se asentaba en otros lugares, así es muy notable el barrio de South End de Boston en Estados Unidos.
A pesar de la variedad de estilos, en este período ecléctico se dan elementos que resultan comunes a todos ellos y característicos de la época:
- Están ricamente ornamentados, así sus fachadas, con abundantes elementos.
- Se añaden muchas extensiones al edificio tal como porches o ventanas salientes.
- Se juega con la coloración, mezclándose los ladrillos, que sustituirán al estuco como material de construcción a partir de 1850.
- En los techos se disponen hastiales.
Entre las diversas tendencias estilísticas que se dan dentro de la arquitectura victoriana podemos citar:
- Estilo Jacobino (1830–1870), que se basa en el Renacimiento inglés. Arcos Tudor, porches soportados por columnas, altas chimeneas y hastiales en tejados pronunciados.
- Estilo Neogótico o Renacimiento gótico, de origen europeo. Fachada asimétrica de pared colorista con ventanales alargados y verticales.
- Estilo Neorrenacimiento (1840–1890).
- Estilo Neogriego (1845–1865), como una última fase del neoclasicismo.
- Estilo Neorrománico, se basará en el estilo románico.
- Clásico o estilo Italianizante. Fachada simétrica y elementos de la arqutectura de la antigua Roma, con arcos, frontones, pórticos, cornisas y columnas.
- Estilo Segundo Imperio (1855–1880), aparecido en Francia. Fachada alta, rematada en azotea (mansarda), y puertas de entrada doble; de plantas rectangulares o cuadradas.
- Estilo Reina Ana (1870–1910), se desarrolla a partir de 1870. De planta irregular con numerosas azoteas y pórticos, con torres (circulares y octogonales) y puertas y ventanas muy decoradas.
Artes decorativas
El puritanismo dominante hace que la vivienda victoriana sea el lugar central de la vida familiar y social, en ella la burguesía da muestra de su nivel de bienestar, por lo que será a la vez acogedora y ostentosa. Será el comedor una habitación fundamental, ya que en ella se comerá y rezará. A la hora de su decoración se recurrirá al eclecticismo, los salones presentarán en alfombras, paredes y cortinas ricos colores, a la par de una profusión de pequeños detalles decorativos tal como figuras, lámparas o adornos, una habitación desnuda se consideraba de mal gusto y era el salón un escaparate en el que el propietario mostraba a los invitados sus intereses. En la vivienda se separarán cuidadosamente los espacios públicos de los privados.
Dentro del mobiliario característico de la época se encuentran:
- La silla es gótica o isabelina, pero de respaldo abombado y patas rectas.
- Los sofás del tipo chaise longue, confidente y tête à tête.
- Las mesas de comedor rectangulares de esquinas en ángulo recto, sólidas y de patas torneadas.
- Las mesas y mesitas de juego, de variadas formas.
- El escritorio es muy popular, pequeños y con cajoneras laterales.
- Los aparadores, que presidían el comedor, con un espejo tallado. En la Exposición de 1862 se mostraron dos de ellos, los llamados «Shakespeare» y «Robinson Crusoe» por la temática de sus motivos decorativos, hechos por Thomas Tweedy y su discípulo Gerard Robinson.
- Los muebles del vestíbulo, para bastones y sombreros.
- Las rinconeras, altas, acristaladas y con estantes para la exhibición de las piezas que contenían.
- Los relojes de pared.
En cuanto a los materiales de fabricación, estaban:
- Los muebles de madera de caoba (la más común) o roble y más tardíamente de nogal y satín. Se sometían a teñido para ennegrecerlos, al objeto de darles aspecto de antiguo.
- Los muebles tapizados.
- Al mueble victoriano le caracteriza más el ornamento que su forma, por ello se puso en boga el cartón piedra que se lacaba en color negro, adornándolo con nácar.
Vía: Enciclopedia
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